El Presidente de Argentina, Javier Milei, ha encontrado fuerte resistencia para impulsar las leyes que apuntan a desregular la economía y reducir el tamaño del Estado, tanto en sectores políticos, centrales sindicales y movimientos sociales.

En la sesión de gabinete de este jueves se vio al mandatario argentino visiblemente molesto, especialmente con los gobernadores provinciales, “sin distinción partidaria”, porque no sólo apuntó contra los de la coalición Unión por la Patria y el kirchnerismo, sino también a los de Juntos por el Cambio, según reporta el diario bonaerense “Clarín”.

El libertario y su ministro de Economía desarrollan desde hace unas semanas una estrategia para persuadir a que los gobernadores, que necesitan fondos frescos para cubrir el gasto fiscal de sus provincias, convenzan a los diputados y senadores a votar el proyecto “Bases para la libertad de los argentinos” que promueve el gobierno.

Milei siguió de cerca las negociaciones que el oficialismo mantuvo con los legisladores durante el miércoles, tras la firma del dictamen por la “ley ómnibus”, y la disputa mediática entre los gobernadores y el ministro de Economía, Luis Caputo, a quien le expresó su apoyo: “Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”, lanzó ante sus ministros, luego de que trascendiera que el conteo de votos en la Cámara de Diputados muestra un escenario complejo para que el oficialismo pueda aprobar sus proyectos de ley.

El miércoles, Caputo insistió con un desafío público a los gobernadores, al señalarles que los presupuestos provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”. “No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”, indicó.

El diputado Miguel Pichetto, presidente del bloque de Hacemos Coalición Federal, le contestó: “Tiene que dejar de apretar a los gobernadores y tratar de buscar acuerdos en lugar de amenazarlos”. Y le recordó que “no tuvo la valentía” de presentarse en el Congreso a defender el proyecto.