Miles de militantes del peronista Frente de Todos se movilizaron esta tarde por las calles de Buenos Aires y las ciudades del país para expresar su repudio al intento de magnicidio contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

En la capital, movimientos políticos, sindicales y sociales se congregaron en la Plaza de Mayo bajo el lema “Con la bandera a defender la democracia”, luego de que el Presidente Alberto Fernández dispusiera para hoy una jornada de feriado nacional, según reporta el diario La Nación.

Fernández, que no estuvo en la Plaza de Mayo, escribió un mensaje en sus redes sociales en el que agradeció a los que se sumaron a la convocatoria. “El pueblo argentino demostró que la unidad y el amor son el camino. Todos por la Democracia. Hoy vimos que es posible”, expresó.

Luego, en un segundo mensaje el mandatario manifestó que “el intento de asesinato a nuestra vicepresidenta evidencia que la violencia y los discursos de odio no pueden tener lugar. Debemos construir consensos entre todos los sectores de la sociedad para defender la democracia y recuperar la paz social”.

Finalmente el gobernante expresó que “celebro que la Argentina haya llenado sus plazas reivindicando la convivencia democrática y celebrando que Cristina Kirchner está bien. Tenemos que volver a poner en práctica un pacto en donde la violencia sea excluida y el respeto sea un valor”.

Documento por la paz social

Previamente a estas manifestaciones, el gobierno de Alberto Fernández convocó a diferentes sectores para consensuar un documento de unidad nacional tras el ataque frustado a Cristina Fernández.

Representantes de sectores sindicales, sociales, empresariales y de derechos humanos respaldaron el documento titulado “La Paz social es una responsabilidad colectiva”, en el que se expresó que “hacemos un llamdo a la unidad nacional pero no a cualquier precio”.

La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) que se había sumado a la convocatoria del Gobierno para consensuar un documento, se retiró de la Casa Rosada sin avalar el documento por considerar que “posee un alegato político partidario”.