Miles de personas se manifestaron el sábado en toda Francia contra la decisión de Emmanuel Macron de elegir al político de centroderecha Michel Barnier como primer ministro, y los partidos de izquierda acusaron al presidente de ignorar los resultados electorales.
Macron nombró el jueves primer ministro a Barnier, de 73 años, conservador y antiguo negociador de la Unión Europea para el Brexit, culminando una búsqueda de dos meses tras su desafortunada decisión de convocar elecciones legislativas que desembocaron en un Parlamento indeciso.
“La democracia no es sólo el arte de saber aceptar la victoria, sino la humildad de aceptar la derrota”, dijo a los manifestantes Jean-Luc Melenchon, jefe del partido de extrema izquierda Francia Incólume (LFI), al inicio de la marcha en el este de París.
“Los invito a emprender una larga batalla”.
Los organizadores dijeron que unas 300.000 personas se manifestaron pacíficamente en toda Francia, 160.000 de ellas en París, aunque la policía de la capital dijo que 26.000 personas habían protestado en la ciudad.
El Ministerio del Interior no dio de inmediato una cifra para todo el país, pero sus cifras suelen ser mucho más bajas que las dadas por los organizadores.
Barnier, por su parte, realizó su primera visita oficial y se reunió con el personal de un hospital de París. El empeoramiento del estado de la sanidad pública ha sido uno de los ámbitos en los que los ciudadanos han exigido medidas tras meses de dilaciones.
“Sin hacer milagros, podemos hacer mejoras”, dijo a la prensa Barnier, que carece de una mayoría clara.
El viernes dijo que quiere incluir a conservadores, miembros del bando de Macron y algunos de la izquierda en su futuro Gobierno.
Pero se enfrenta a la ardua tarea de intentar impulsar reformas y aprobar el presupuesto de 2025 con la amenaza de una moción de censura pendiendo sobre él a principios de octubre, cuando debe exponer sus objetivos políticos al Parlamento.