Militares retirados se manifiestan vistiendo uniformes contra supuesto “fraude” electoral en Perú

Marcha de militares jubilados por el centro de Lima, seguidores de Keiko Fujimori. Foto: Reuters

Aunque el gobierno interino peruano, Estados Unidos y los observadores de la OEA aseguraron que las elecciones fueron limpias, Keiko Fujimori y sus partidarios insisten en que hubo fraude en favor del izquierdista Pedro Castillo, quien resultó primero en el escrutinio final aunque falta que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resuelva las impugnaciones antes de proclamar al vencedor. En una manifestación en una plaza de Lima, centenares de exsoldados vestían sus uniformes o casacas de pilotos, así como boinas y gorras de las instituciones en las que sirvieron, y algunos incluso portaban sus espadas o sables, días después de que hubiera críticas al bando de Castillo porque campesinos portaban sus machetes en una marcha en Lima. Los manifestantes, entre los que había también personas ajenas al mundo militar, corearon “Comunismo nunca más”.


Centenares de militares retirados, algunos con sables, se manifestaron este martes en una plaza de Lima para rechazar un supuesto “fraude” en el balotaje presidencial del 6 de junio en Perú, en sintonía con las denuncias de la candidata derechista Keiko Fujimori.

Aunque el gobierno interino centrista peruano, Estados Unidos y los observadores de la OEA aseguraron que las elecciones fueron limpias, Fujimori y sus partidarios insisten en que hubo fraude en favor del izquierdista Pedro Castillo, quien resultó primero en el escrutinio final aunque falta que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resuelva las impugnaciones antes de proclamar al vencedor.

“Nosotros queremos la verdad, queremos que el Jurado [...] revise todos los pedidos que se han hecho en las mesas de sufragio”, dijo el general Fernando Ordóñez, retirado de la Fuerza Aérea, en la manifestación efectuada en el Óvalo Quiñones de Lima, en el que se veían banderas peruanas y pancartas contra el comunismo.

Muchos militares vestían sus uniformes o casacas de pilotos, así como boinas y gorras de las instituciones en las que sirvieron, y algunos incluso portaban sus espadas o sables, días después de que hubiera críticas al bando de Castillo porque campesinos portaban sus machetes en un mitin en Lima.

“El comunismo no puede entrar a este país. Somos un país que tiene mucha riqueza, pero hay desigualdades, tenemos que trabajar en esto, pero no de esta forma”, dijo a la AFP el capitán de navío retirado Jorge del Águila.

“No queremos golpe”

La hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori comenzó a denunciar fraude cuando Castillo la superó en el lento escrutinio, sin aportar pruebas contundentes.

“No queremos golpe de estado, queremos la democracia, y eso es lo que no se da actualmente” en Perú, declaró un comandante retirado de la Fuerza Aérea, que pidió no revelar su nombre.

“Si es un proceso justo se respeta, pero no se está dando esa imagen. Los [militares] que están en actividad sí tienen constitucionalmente su función y no deben de cubrir a un lado u otro”, dijo un teniente coronel retirado del Ejército, quien tampoco quiso revelar su identidad.

Esta inusual manifestación fue convocada después de que el presidente interino, Francisco Sagasti, condenara los llamados de oficiales jubilados a las Fuerzas Armadas para impedir que Castillo sea proclamado vencedor.

“Es inaceptable [...] que un grupo de personas retiradas de las Fuerzas Armadas pretenda incitar a los altos mandos del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea para que quebranten el Estado de Derecho”, dijo Sagasti el viernes.

Las palabras de Sagasti enardecieron a muchos oficiales jubilados, que las interpretaron como un velado apoyo a Castillo, un maestro rural de Cajamarca.

“El plantón es para mostrar nuestro rechazo a las palabras del presidente encargado, que ha tratado de amenazar por nuestras cartas”, dijo el almirante retirado y legislador electo José Cueto.

Los manifestantes, entre los que había también personas ajenas al mundo militar, corearon “Comunismo nunca más” y otras consignas.

Mientras Perú sigue en vilo a la espera de conocer al vencedor de las elecciones y los mercados reflejan la incertidumbre política, la jefa de gabinete, Violeta Bermúdez, reiteró este martes que los comicios fueron limpios y que “no hay ningún indicio” de fraude.

Destacó que eso han dicho los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) “que han supervisado las elecciones y que indican que se han realizado con normalidad”.

El escrutinio del 100% de las mesas de sufragio culminó hace una semana y dio un 50,12% a Castillo, con 44.000 votos de ventaja sobre Fujimori, que obtuvo 49,87%.

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