Una semana antes de las elecciones presidenciales, el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró, durante un acto de campaña en el oeste del país, que contaba con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y sus miembros de cara a los comicios donde buscaba su reelección.
“Tengo la experiencia, estoy preparado, tengo a este pueblo hermoso y valiente, tengo el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los militares, tengo el apoyo de la unión cívico-militar-policial, soy Nicolás Maduro Moros y ganaré las elecciones presidenciales el próximo domingo, 28 de julio”, expresó Maduro en el estado Barinas.
Y este martes, dos días después de los polémicos comicios donde, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), se impuso al candidato opositor Edmundo González, la FANB ratificó su respaldo al mandatario. En una alocución en la que se mostró acompañado del alto mando militar, todos vestidos de trajes de campaña, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, expresó la “absoluta lealtad y apoyo incondicional” de las Fuerzas Armadas al presidente, en medio de protestas contra su cuestionada reelección.
Maduro es “nuestro comandante en jefe, quien ha sido legítimamente reelecto por el poder popular y proclamado por el Poder Electoral para el periodo presidencial 2025-2031″, dijo el ministro en una transmisión del canal del Estado.
Asimismo, Padrino López denunció que está en marcha “un supuesto golpe de Estado mediático” fraguado por sectores de la oposición con el respaldo de gobiernos extranjeros. “Estamos en presencia de un golpe de Estado fraguado nuevamente por estos factores fascistas de la derecha extremista, apoyados por los factores imperiales, el imperialismo norteamericano junto a sus cipayos y lacayos”, dijo.
“Un golpe de Estado en marcha para lo cual el presidente Nicolás Maduro se ha puesto en frente para detenerlo y junto a él el pueblo de Venezuela, las instituciones, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y ese golpe de Estado lo vamos a derrotar una vez más”, aseguró Padrino López en su discurso.
El ministro denunció además “actos terroristas” y “de sabotaje” en sedes de organismos públicos, incluyendo “un centenar de centros electorales”, oficinas del CNE, edificios privados, comandos de unidades militares y policiales, así como en esculturas del presidente fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
“Actuaremos con contundencia en perfecta unión cívico-militar-policial, para preservar el orden interno en todo el territorio nacional, siempre en el marco de la Constitución y las leyes, así como en el respeto de los derechos humanos”, afirmó el militar.
La Fuerza Armada es considerada el principal sostén del gobierno venezolano. “Actuaremos con contundencia en perfecta unión cívico-militar-policial para preservar el orden interno en todo el territorio nacional”, agregó.
Principal baluarte del chavismo
Pese a los llamados constantes de la oposición, la cúpula militar, principal baluarte del chavismo, aparece pétrea en torno a Maduro, según consigna La Nación. Son los líderes de un bloque en el que también están presentes los principales organismos de Inteligencia (el Servicio Bolivariano de Inteligencia y la Dirección General de Contrainteligencia Militar), la policía, la guerrilla colombiana y los paramilitares revolucionarios. El poder de fuego garantizado.
“La visión que hay es de un apoyo fundamental de la Fuerza Armada, pero hay matices. Se trata de la cúpula militar muy añejada en el poder, la corrupción y el crimen organizado. Lleva años allí, sobregirada, pero hay un dato importante: la mitad de los presos políticos son militares jóvenes. Además, la oposición cuenta con el apoyo interno en las familias militares, al menos el 60%, según las encuestas. El apoyo interno, además de los militares, está basado en la represión y el nivel de control social y de miedo”, dice al diario argentino Julio Borges, líder de Primero Justicia, exiliado hoy en España.
La líder opositora María Corina Machado, en entrevista con La Tercera, dijo que, “sin lugar a duda, los ciudadanos militares en Venezuela padecen las mismas atrocidades que vive el resto de la sociedad”.
“Por lo tanto, yo confío en que van a respetar su mandato constitucional, el artículo 328, y actuarán en beneficio de la nación y no de un proyecto particular como ha hecho el régimen al socavar la institucionalidad de nuestras Fuerzas Armadas. Muchos, muchos militares en mi recorrido por el país, cuando colocan alcabalas para impedir mi desplazamiento, he tenido la oportunidad de escucharlos y veo en sus ojos la misma súplica, el mismo anhelo, y hoy en día la misma confianza de que el cambio que viene para Venezuela los incluya a ellos”, comentó la líder de Vente Venezuela.
Las Fuerzas Armadas venezolanas contaban en 2020 con 343.000 integrantes, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), un tamaño similar al que tenía la de México (341.000), y solamente superado en América Latina por Colombia (428.000) y Brasil (762.000).
De ser durante décadas aliadas de Estados Unidos, país que fue su principal proveedor de armas, las Fuerzas armadas venezolanas pasaron con el chavismo a relacionarse principalmente con Rusia, que les provee aviones Sukhoi y fusiles Kalashnikov. A principios de julio, dos buques militares rusos visitaron el país.
Además de las armas, los militares controlan empresas de minería, petróleo y distribución de alimentos, así como las aduanas y 12 de 34 ministerios, incluidas carteras importantes como Petróleo, Energía, Defensa, Relaciones Interiores y Comercio. La oposición y expertos denuncian redes de corrupción que han enriquecido a muchos oficiales.
“Maduro no tiene el liderazgo militar para soportarse como comandante en jefe. Se gana a la Fuerza Armada con privilegios, ascensos y la creación de nuevos cargos”, dijo a AFP el general retirado Antonio Rivero, crítico del chavismo, exiliado en Estados Unidos.
La institución se ha mostrado monolítica en su respaldo a Maduro, especialmente cuando Estados Unidos, la Unión Europea y la mayor parte de los países de América Latina desconocieron su reelección de 2018, por considerarla fraudulenta.
“Militares de alto rango se han vuelto increíblemente poderosos”, señaló a AFP Rebecca Hanson, profesora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Florida. “Tienen mucho que perder si Maduro cae”.