Carlos Romero, ministro de Gobierno de Bolivia cuestionó la hipótesis de tráfico de personas en el caso de la mujer argentina hallada, luego de 32 años de ser secuestrada, en Bermejo, Tarija.
Según el ministro Romero la mujer tenía residencia y documentos bolivianos que descartan que se tratara de una víctima de trata de personas.
"El caso tiene como apertura la dirección de Durango, Argentina; no hay denuncia en la jurisdicción boliviana. Sin embargo, llama la atención que esa persona –que supuestamente ha sido víctima de trata- es una que vive hace muchos años en Bolivia, tiene un documento otorgado en Bolivia", dijo ayer en un conferencia de prensa.
El ministro además indicó que la mujer argentina se desempeñaba con normalidad su trabajo en el Mercado Central de Bermejo.
"Resulta sui generis la denuncia. En una investigación no se descarta ninguna hipótesis, así sea un rumor, pero la información inicial hace debilitar la hipótesis de que sea trata o tráfico de personas", cita el medio boliviano La Razón.
La mujer, que ahora tiene 45 años de edad y un hijo de 9 años, fue rescatada en una operación conjunta por las autoridades bolivianas y argentinas. En el 2014, aseguraron las autoridades, efectivos d la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales "Oran" recibieron una orden judicial para iniciar una investigación para encontrar a la mujer que había sido trasladada por una red de trata de personas a Bolivia.
No fue hasta enero de este año que recabaron evidencias que la mujer se encontraba en territorio boliviano.
Romero aseguró finalmente que se le brindará ayuda a la víctima en caso de que desee continuar en el país.