El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, se refirió a la investigación del medio The Intercept acerca de la presunta intervención de los fiscales de la comisión Lava Jato y el entonces juez federal en la investigación contra el expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien está cumpliendo una condena de ocho años y seis meses por corrupción pasiva.
En entrevista con el diario Folha de Sao Paulo el exmagistrado aseguró que continuará en el cargo como secretario de Estado argumentando que no "hubo un comportamiento inapropiado de mi parte", por lo que su renuncia no sería justificada.
En ese sentido, descartó que hubiera algún tipo de colusión entre los persecutores de la comisión Lava Jato y los jueces que evaluaban los casos investigados de corrupción. "Nunca hubo ese tipo de colusión, tanto así que muchas diligencias requeridas por el Ministerio Público fueron rechazadas, varias prisiones preventivas", precisó.
En relación al caso particular del exmandatario, Moro descartó algún tipo de predisposición o objetivo político, insistiendo que el ejercicio del proceso se realizó con "absoluta imparcialidad sobre la base de las pruebas, sin ningún tipo de dirección, asesoramiento o cosa que lo valía".
El titular de Justicia además reiteró que el respaldo que ha recibido de parte del presidente Jair Bolsonaro, no daña al Ejecutivo, ya que, lo que se puso en duda fue su trabajo en el Poder Judicial, l que es anterior a que aceptara ser parte del gabinete del general de reserva del Ejercito.