Muere Costas Simitis, ex primer ministro de Grecia, a los 88 años
El Gobierno proclamó cuatro días de luto y dijo que su funeral, el jueves 9 de enero, correrá a cargo del Estado.
El ex primer ministro griego Costas Simitis, quien llevó al país a la moneda única de la Unión Europea en 2001, falleció el domingo a los 88 años en su casa de veraneo del Peloponeso.
Simitis, profesor de Derecho y reformista, asumió el liderazgo del partido socialista PASOK en 1996 y fue primer ministro hasta 2004.
“Con tristeza y respeto, me despido de Costas Simitis, digno y noble adversario político, pero también Primer Ministro que acompañó a Grecia en sus grandes pasos nacionales”, dijo en un comunicado el primer ministro conservador griego, Kyriakos Mitsotakis.
El Gobierno proclamó cuatro días de luto y dijo que su funeral, el jueves 9 de enero, correrá a cargo del Estado.
Aunque Simitis había sido reconocido por reducir el abultado gasto público, sus críticos afirman que no hizo lo suficiente para frenar la corrupción.
Cinco años después de que dejara el poder, Grecia cayó en una crisis de deuda sin precedentes que duró una década y estuvo a punto de provocar su salida de la zona euro. Los economistas remontan las raíces de esa crisis a la corrupción durante los años de gobierno de Simitis y anteriores.
En los últimos días, Simitis había estado de vacaciones en su residencia de verano cerca de Atenas, en el Peloponeso. Fue trasladado inconsciente al hospital a primera hora de la mañana, donde se confirmó su muerte, declaró a los medios locales el director del hospital de Corinto. Le sobreviven su mujer y sus dos hijas.
Durante su gobierno, Simitis redujo el déficit presupuestario y la deuda pública para que Atenas pudiera optar a entrar en la zona euro.
En 2012, tres años después de que estallara la crisis de la deuda griega, publicó un libro en el que criticaba la gestión de la crisis por parte de los políticos griegos y la UE.
En ese libro, titulado “Descarrilamiento”, también acusaba a la Comisión Europea de hacer la vista gorda ante el gasto excesivo de su sucesor conservador.
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