El esposo de una de las profesoras asesinadas en el tiroteo en un colegio en la localidad de Uvalde, en Texas, falleció de un infarto dos días después de la masacre.
Joe García, el esposo de Irma García, una de las víctimas de la matanza que perpetró Salvador Ramos (18) en la Escuela Primaria Robb, en ese estado norteamericano, murió de un ataque al corazón a solo 48 horas de perder a su mujer.
“Falleció debido al dolor”, dijo un familiar a través de la cuenta de Twitter. La pareja se conocía desde la escuela secundaria y tenía cuatro hijos, según el periódico Dallas News.
“Realmente no tengo palabras para explicar cómo nos sentimos”, tuiteó John Martínez, sobrino de Irma García. “Por favor oren por nuestra familia. Dios tenga piedad de nosotros, esto no es fácil”.
La maestra llevaba 23 años de trabajo en la escuela primaria. En 2019, fue nombrada finalista del Premio Trinity a la Excelencia en la Enseñanza, que la Universidad Trinity otorga a maestros excepcionales en el área de San Antonio.
La organización GoFundMe emprendió una campaña de ayuda a la familia de la profesora asesinada y ya lleva recaudado cerca de 200.000 dólares.
“Se sacrificó protegiendo a los niños en su sala de clases”, dice la página de GoFundMe. “Ella era una heroína. Fue amada por muchos y realmente la extrañaremos”, agregó la entidad.
Atacante estuvo más de una hora en escuela
El atacante que masacró a 19 niños y dos maestras estuvo en el interior de la escuela más de una hora antes de ser abatido en un tiroteo con la policía, informaron este jueves las autoridades en medio de creciente indignación y escrutinio a su respuesta a la balacera.
Una conferencia de prensa convocada por funcionarios de seguridad pública de Texas para aclarar la cronología del ataque proporcionó fragmentos de información previamente desconocida. Sin embargo, para cuando terminó había más preguntas desconcertantes en torno al tiroteo, incluyendo el tiempo que le tomó a la policía llegar al lugar y confrontar al agresor, y la aparente falla de no cerrar con llave una puerta por la que el atacante entró a la escuela.
Después de dos días de brindar información a menudo contradictoria, los investigadores señalaron que un policía del distrito escolar no estaba en el lugar cuando Salvador Ramos llegó a la escuela alrededor de las 11:30 de la mañana del martes. Además, contradiciendo reportes previos, el agente no confrontó al agresor afuera del edificio.
En lugar de ello, Ramos entró “sin obstrucciones” por una puerta que aparentemente no estaba cerrada cerrada con llave, dijo Victor Escalon, director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Agentes de la policía local ingresaron al edificio cuatro minutos después, pero fueron repelidos tras intercambiar disparos con el agresor, señaló.
La crisis no llegó a su fin hasta que varios agentes de la Patrulla Fronteriza ingresaron casi una hora después. Ramos, quien se había parapetado en un área del aula de cuarto grado que atacó, murió durante el tiroteo, informó Escalon.