Al menos cuatro civiles palestinos, entre ellos dos niños, fallecieron y diez más resultaron heridos durante la madrugada de este sábado como consecuencia de una nueva oleada de bombardeos del Ejército israelí sobre la ciudad de Gaza, situada en el norte de la Franja.
Las Fuerdas Armadas de Israel atacaron una vivienda familiar en el centro de la ciudad, dejando cuatro víctimas mortales y al menos una decena de heridos, que han sido trasladados al Hospital Bautista para recibir atención médica, según corresponsales de la agencia palestina de noticias Wafa.
Al mismo tiempo, las tropas israelíes han bombardeado con varios proyectiles otras zonas residenciales ubicadas en el este de Gaza, unos ataques que se han saldado sin muertos.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) abrieron fuego con ametralladoras contra el campamento de Al Maghazi, en el centro del enclave palestino, las tiendas de campaña de los desplazados en Al Shakush y el barrio de Tal Al Sultan, en Rafá, dejando un número aún por determinar de ciudadanos heridos.
El conflicto en la Franja de Gaza se remonta a comienzos de octubre, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) lanzó una ofensiva contra Israel, dejando casi 1.200 muertos y 240 rehenes. El Ejército de Israel inició entonces una cruenta contraofensiva centrada en las estructuras de Hamás en Gaza y que deja cerca de 38.000 fallecidos.
En concreto, “el balance de la agresión israelí ha aumentado a 37.766 mártires y 86.429 heridos desde el 7 de octubre”, según el balance publicado el jueves por el Ministerio de Sanidad gazatí, que ha afirmado que “la ocupación israelí ha cometido tres masacres contra familias en la Franja durante las 24 horas previas, con 47 muertos y 52 heridos”.