Cinco militares de Guyana murieron y dos sobrevivieron en un accidente de helicóptero cerca de la frontera con Venezuela, informó este jueves la Fuerza de Defensa de la nación caribeña, sin que se entregaran por ahora las causas del siniestro aéreo.
La aeronave, que transportaba a los efectivos en una misión de inspección a tropas en el límite fronterizo venezolano, había desaparecido el miércoles, a unos 48 kilómetros esa zona y su búsqueda se vio dificultada tanto la víspera como en esta jornada por un frente de mal tiempo.
Los restos del helicóptero fueron por primera vez avistados en esta jornada y los equipos de búsqueda y rescate informaron de “señales positivas de vida en el lugar”, según un comunicado de la Fuerza de Defensa.
Desde ese momento se desplegaron tropas y equipos especializados, incluidos médicos, pero las inclemencias del tiempo dificultaron que los socorristas pudieran descender en el menor tiempo posible al lugar del accidente.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, aseguró que “la magnitud de esta pérdida es inconmensurable” para el país y para la Fuerza de Defensa de Guyana.
“Mi corazón sufre y se ahoga de tristeza ante la trágica pérdida de algunos de nuestros mejores hombres uniformados”, expresó en un comunicado.
Los fallecidos son el teniente coronel Michael Charles, que pilotaba el aparato; el coronel Michael Shahoud, comandante del Batallón de Primera Infantería; el teniente coronel Sean Welcome; el general de brigada retirado Gary Beaton y el sargento Jason Khan.
Los sobrevivientes, de los que no se informó sobre su estado de salud, son el teniente coronel Andio Crawford y el cabo Dwayne Jackson.
Este accidente coincide con una escalada de la tensión entre Guyana y Venezuela por la disputa territorial que mantienen sobre la región de Esequibo, luego que el presidente Nicolás Maduro anunciara la creación del estado Guyana Esequiba, tras un referendo al que convocó a la población venezolana para que se pronunciara sobre el territorio en disputa.
El gobierno guyanés puso a la Fuerza de Defensa está “en alerta máxima” y en contacto con sus homólogos militares de otros países, incluido el Comando Sur de Estados Unidos.