Al menos siete personas han muerto, incluidos cinco niños, en un atentado cerca de una escuela secundaria en la localidad paquistaníes de Kanak, en Mastung, ubicada en la provincia de Baluchistán (oeste), sacudida por las operaciones de grupos extremistas y separatistas baluches, lo que ha provocado un deterioro de la seguridad durante los últimos años.

El superintendente Nisar Ahmad Baloch indicó en declaraciones a la cadena de televisión paquistaní Geo TV que además de los cinco menores de edad (entre los que hay niños y niñas con edades comprendidas entre diez y trece años) han fallecido un agente y un transeúnte, en un ataque que ha tenido como objetivo un vehículo de la Policía que se encontraba en las proximidades del centro educativo.

Además, hay alrededor de 30 personas, la mayoría estudiantes, recibiendo tratamiento en el Cuartel General y en un hospital de Mastung, una situación que ha llegado a las autoridades a declarar la emergencia en ambos centros médicos para poder atender a las víctimas del ataque, cuya autoría aún no ha sido reclamada.

El ministro principal de Baluchistán, Sarfaraz Bugti, condenó el ataque y denunció que “los terroristas ataquen a niños inocentes y a trabajadores”. Asimismo, prometió vengar la sangre de las víctimas y trasladó sus condolencias a las familias de los fallecidos y los heridos.

Baluchistán y otras zonas del norte de Pakistán situadas cerca de la frontera con Afganistán han sido objetivo de decenas de ataques durante los últimos meses. En Baluchistán operan grupos extremistas y separatistas baluches que reclaman una mayor autonomía o la independencia de la provincia.

Un miembro del escuadrón de desactivación de bombas y un oficial de policía inspeccionan la escena del crimen tras una explosión en Mastung, Pakistán, 1 de noviembre de 2024. Foto: Reuters/Naseer Ahmed