El gobierno talibán, que tomó el poder en agosto de 2021, anunció la semana pasada la promulgación a finales de julio de una ley para “promover la virtud y prevenir el vicio”, que afirmó que está en conformidad con la sharía, la ley islámica.
Esta ley comprende 35 artículos con una serie de obligaciones, principalmente de vestimenta, y la prohibición para las mujeres de cantar o recitar poesía en público.
Como respuesta, mujeres afganas en el país y en el extranjero publicaron en las redes sociales videos donde salen cantando, con menciones como “mi voz no está prohibida” y “no a los talibanes”.
En uno de los videos, que habría sido grabado en Afganistán, una mujer canta vestida de negro de pies a cabeza, con un largo velo que cubre su cara.
“Me redujeron al silencio para los próximos años”, lanza. “Me encarcelaron en mi casa por el único delito de ser una mujer”, añade.
Grupos de activistas compartieron videos donde se les ve con el puño en alto o rompiendo fotos del jefe supremo de los talibanes, el emir Hibatulá Ajundzada, que gobierna Afganistán por decreto desde su feudo de Kandahar, en el sur.
“La voz de una mujer es la voz de la justicia”, corea un grupo de activistas en otra grabación.
El texto de la nueva ley estipula que las mujeres no pueden cantar o recitar, ni oírseles fuera de sus casas. “Cuando una mujer adulta debe salir de su casa por necesidad, se le exige cubrir su cara, su cuerpo y su voz”, indica.
Las mujeres y los hombres no pueden mirar a miembros del sexo opuesto que no sean parientes cercanos, y los taxistas no pueden transportar mujeres que viajen sin “mahram”, un acompañante que debe ser un pariente masculino.
La ONU, organizaciones de defensa de los derechos humanos y ciudadanos afganos expresaron su preocupación por esta norma, algunas de cuyas disposiciones ya están en vigor de manera informal desde la vuelta al poder de los talibanes.