Más de cinco millones de mujeres participaron el jueves en la primera huelga feminista en España. Convocada para reivindicar el Día Internacional de la Mujer, tuvo como objetivo denunciar la discriminación por motivos de género, la violencia machista y la brecha salarial. En total se convocaron más de 300 manifestaciones en todo el país bajo el lema "Si nosotras paramos, se para el mundo".

Los principales sindicatos españoles afirmaron que 5,3 millones de personas habían participado en la huelga parcial de dos horas del turno de mañana, describiendo la acción como "una huelga sin precedentes en el movimiento sindical de nuestro país". Sin embargo, también pusieron énfasis en que "lo importante es el 9 de marzo y el resto de los días del año".

Según una encuesta del diario El País, esta huelga contaba con el 82% de apoyo de los españoles. Asimismo, algunas de las políticas más influyentes de España como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, o su par de Barcelona, Ada Colau, dieron apoyo a la huelga y convocaron a grandes multitudes a las calles y plazas para pedir un cambio "real y efectivo".

La protesta, organizada por la Comisión 8M, se alejó de la convencional huelga de trabajo. Esta vez el planteamiento "iba más allá" y los colectivos feministas instaron a las mujeres al paro de cuidados y de consumo. Por ello, algunas de las imágenes que dejó la jornada del jueves fueron los delantales colgados en los balcones o carteles con consignas como "Se llevaron tanto de nosotras que terminaron quitándonos el miedo" o "Somos la voz de las que ya no tienen voz". La iniciativa española se inspiró en la huelga que hicieron las islandesas el 24 de octubre de 1975 para reivindicar la igualdad. Nueve de cada 10 mujeres no fueron a trabajar ese día y dejaron sus hijos a cargo de los hombres para reclamar. El país se paralizó totalmente. En la actualidad, Islandia es el paradigma de la igualdad de género.

España fue tan solo uno de los 170 países que consiguieron movilizar a miles de mujeres durante el Día Internacional de la Mujer. Desde Chile a Brasil, Turquía, Polonia e incluso Irán, donde el paro estaba totalmente prohibido, las mujeres salieron a la calle para denunciar la violencia machista en todas sus formas, la sobrecarga de cuidados y la brecha salarial.