Al momento del tiroteo Dimitrios Pagourtzis, de 17 años, vestía una polera con el mensaje "Born to kill" (Nacido para matar) y un abrigo largo para ocultar las armas. Poco después de que iniciaran las clases en la escuela secundaria Santa Fe de Texas a las 7.30 de la mañana, Dimitrios ingresó a la sala de clases de arte y abrió fuego: Mató a 10 personas e hirió a otras 10.
El joven de 17 años había publicado en sus redes sociales hace dos semanas una fotografía con la polera que utilizaría el fatídico día. Tenía escrito en diarios, en su celular y en su computador los planes para efectuar el tiroteo. El joven luego de la masacre se suicidaría, sin embargo "se rindió" y fue detenido, dijo el gobernador de Texas Greeg Abbott. "Admitió que en ese momento no tenía el coraje de suicidarse".
Para cometer el tiroteo, Dimitrios utilizó una escopeta y un revólver .38 que estaba al nombre de su padre.
No tenía antecedentes penales no había levantado sospechas dijo el gobernador, sin embargo en sus redes sociales ya demostraba un perfil de un joven obsesionado con la violencia.
Imagen que se contradice con la de las personas que lo conocen quienes lo describieron como un joven tranquilo y sensillo. Mientras que otros compañeros aseguraron a un cnal de televisión local que Dimitrios estaba siendo víctima de acoso. "Los entrenadores lo hostigaban y lo insultaban y él no tenía muchos amigos", explicaron.
En su Facebook solía publicar vestimentas con insignias nazis, comunistas y fascitas. "Todos moriremos alguna vez", dice en una de sus publicaciones en Instagram.
Luego del tiroteo en la escuela, la policía halló artefactos explosivos caseros y ollas de presión los cuales nunca se activaron.
Hoy Dimitrios se encuentra detenido por cargos de homicidio.