Después de que la ofensiva militar de Azerbaiyán recuperara el control total de la región separatista de Nagorno-Karabaj, otra disputa se vislumbra en el horizonte con Armenia: el territorio de Najicheván.
Al igual que Nagorno-Karabaj, donde la población armenia se sintió aislada del país de Armenia, Najicheván está territorialmente separada del resto de Azerbaiyán.
Representa aproximadamente el 6% del territorio de Azerbaiyán, con una franja de Armenia de unos 40 kilómetros de ancho entre el exclave y Azerbaiyán. También limita con Turquía e Irán, aliados cercanos de Azerbaiyán. Su población es de unas 460.000 personas, en su inmensa mayoría azeríes, pero también algunos de etnia rusa.
Los dos territorios comparten varios paralelos, pero también diferencias.
Durante la época soviética, Najicheván estaba conectado con Azerbaiyán por carretera y ferrocarril, pero esos enlaces quedaron en desuso cuando Azerbaiyán y Armenia entraron en guerra en la década de 1990 por Nagorno-Karabaj, aunque los enlaces aéreos permanecieron.
Luego, en 2020, un armisticio que puso fin a otra guerra de seis semanas entre Armenia y Azerbaiyán durante la cual Azerbaiyán recuperó partes de Nagorno-Karabaj de manos de los armenios étnicos separatistas, exigió que se restauraran las conexiones de transporte a Najicheván.
El acuerdo decía que Armenia garantizaría la seguridad de esos vínculos. Sin embargo, la restauración languideció mientras las tensiones sobre Nagorno-Karabaj seguían siendo elevadas.
En diciembre, Azerbaiyán impuso un bloqueo de la única carretera que conecta Nagorno-Karabaj con Armenia, alegando que el gobierno armenio estaba utilizando la carretera para la extracción de minerales y el envío de armas ilícitas a las fuerzas separatistas de la región. Armenia acusó que el cierre impedía el suministro básico de alimentos y combustible a los aproximadamente 120.000 habitantes de Nagorno-Karabaj.
Luego, la ofensiva relámpago de la semana pasada por parte de las fuerzas de Azerbaiyán terminó cuando las fuerzas étnicas armenias en Nagorno-Karabaj aceptaron disolverse.
El Presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se reunieron este lunes en Najicheván y se esperaba que impulsaran una conexión terrestre entre Najicheván y el resto de Azerbaiyán.
“Es muy probable que le den ultimátums” al gobierno armenio para que reabra los enlaces, sobre todo el corredor Zangezur, escribió en X, anteriormente Twitter, el experto regional Thomas de Waal, del think tank Carnegie Europe.
Pero Armenia se ha opuesto al concepto de “corredor” promovido por Azerbaiyán, diciendo que el corredor Zangezur, llamado así por el área local, sin puestos de control armenios socavaría la soberanía del país.
La posición de los pesos pesados regionales, Turquía y Rusia, también puede influir. Turquía está a favor de un corredor terrestre que le proporcionaría una conexión con el resto del mundo turco. Rusia, que ha tenido fuerzas de paz en Nagorno-Karabaj desde 2020 y negoció acuerdos de paz allí, en principio ha dicho que ese corredor sería factible.
La ruta del corredor propuesta por Azerbaiyán correría a lo largo de la frontera de Armenia y Najicheván con Irán, lo que ha generado preocupación en Teherán de que Azerbaiyán pueda utilizarlo para bloquear el acceso de Irán a Armenia.
“Imponer por la fuerza a Armenia un corredor extraterritorial, un corredor que pasará por el territorio de Armenia pero que estará fuera de nuestro control... es inaceptable para nosotros y debería serlo para la comunidad internacional”, dijo el Ministro de Asuntos Exteriores armenio, Ararat Mirzoyan, en la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana pasada.
Miles de armenios huyen de Nagorno-Karabaj
Miles de armenios salían de Nagorno-Karabaj después de que el Ejército azerbaiyano recuperase el control de la región separatista, mientras el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, visitaba Azerbaiyán el lunes en una muestra de apoyo a su aliado.
El Ejército azerbaiyano expulsó la semana pasada a las fuerzas armenias en una ofensiva de 24 horas, lo que obligó a las autoridades separatistas a acceder a dejar las armas y entablar negociaciones sobre la “reintegración” de Nagorno Karabaj en Azerbaiyán tras tres décadas de gobierno separatista.
El lunes tuvo lugar una segunda ronda de conversaciones entre funcionarios azerbaiyanos y representantes separatistas en la ciudad de Khojaly, justo al norte de la capital de Nagorno-Karabaj. La semana pasada también se celebraron conversaciones. La oficina presidencial de Azerbaiyán dijo en un comunicado que las conversaciones se llevaron a cabo “en una atmósfera constructiva” y que la discusión se centró en la ayuda humanitaria a la región y los servicios médicos.
Aunque Azerbaiyán prometió respetar los derechos de las personas de etnia armenia en la región y restaurar los suministros tras 10 meses de bloqueo, muchos residentes temían represalias y dijeron que tenían previsto marcharse a Armenia.
El gobierno armenio dijo que 6.500 residentes de Nagorno-Karabaj habían huido a Armenia hasta el lunes por la noche. Moscú informó que las fuerzas de paz rusas en Nagorno-Karabaj estaban ayudando en la evacuación.
Varias decenas de personas resultaron heridas el lunes por la noche en una gasolinera en las afueras de la capital de la región separatista, Stepanakert, donde explotó un tanque de combustible. En ese momento, decenas de personas hacían cola en la gasolinera para repostar sus autos y poder trasladarse a Armenia.
No quedó claro de inmediato si hubo muertes. La portavoz del Ministerio de Salud de Armenia, Angelina Isakhanyan, no tenía cifras exactas, pero dijo a The Associated Press que había “varias docenas de heridos, con quemaduras de diferentes (grados)”.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán aseguró el lunes que dos de sus soldados murieron un día antes cuando un camión militar chocó contra una mina terrestre. No mencionó el área donde ocurrió la explosión.
En un discurso a la nación el domingo, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, aseguró que su gobierno estaba trabajando con socios internacionales para proteger los derechos y la seguridad de los armenios en Nagorno-Karabaj.
“Si estos esfuerzos no producen resultados concretos, el gobierno recibirá con todo cariño a nuestros hermanos y hermanas de Nagorno-Karabaj en la República de Armenia”, afirmó.
Los manifestantes que exigían la renuncia de Pashinyan por lo que llaman su fracaso en proteger a los armenios en Nagorno-Karabaj continuaron bloqueando las principales avenidas de la capital armenia el lunes, chocando ocasionalmente con la policía.