El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel está comprometido con el derecho internacional después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) le ordenó tomar medidas para impedir actos de genocidio en su guerra en Gaza, pero reiteró que el país tiene el derecho a defenderse.
En respuesta al caso presentado por Sudáfrica, Netanyahu dijo que la acusación de genocidio era “indignante”.
“Al igual que todos los países, Israel tiene el derecho fundamental a defenderse”, afirmó en un comunicado publicado en hebreo.
“La Corte Internacional de Justicia de La Haya rechazó justamente la indignante demanda de privarnos de este derecho”, dijo, refiriéndose aparentemente al hecho de que el tribunal no llegó a pedir un cese del fuego inmediato.
“Pero la mera afirmación de que Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos no sólo es falsa, es indignante, y la disposición del tribunal a discutir siquiera esto es una vergüenza que no se borrará en generaciones”, sostuvo.