El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este jueves que Israel “contratacará contra sus enemigos” tras el lanzamiento de cohetes desde el sur de Líbano y afirmó que el “debate interno”, en referencia a las protestas por la reforma judicial, “no impedirá” que actúen “unidos”.
“Nuestros enemigos aprenderán nuevamente que durante los momentos en que somos probados, los ciudadanos israelíes se mantienen unidos”, recalcó durante un discurso a la nación, según informó el diario The Times of Israel.
Por otro lado, Netanyahu también subrayó que Israel “no tiene intención de cambiar el ‘statu quo’ en el Monte del Templo”, en referencia a la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa. “Estamos pidiendo que se calmen las tensiones y actuaremos con firmeza contra los extremistas que están desplegando su violencia allí”, agregó.
Poco antes, el Presidente israelí, Isaac Herzog, también dejó claro que Israel actuará “en todos los niveles para salvaguardar su seguridad y la de sus ciudadanos” a la par que pidió a la comunidad internacional que condene los hechos, según informó el diario The Jerusalem Post.
Las autoridades de Israel desplegarán 2.300 agentes de la Policía adicionales, así como agentes de la Policía fronteriza, en Jerusalén de cara a la oración del viernes, que coincide con la celebración del Pésaj, la Pascua judía.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) acusaron este jueves al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), con presencia en la Franja de Gaza, de estar detrás del lanzamiento de 34 cohetes desde el sur de Líbano hacia territorio israelí.
Este enésimo episodio de hostilidades se da después de que Israel bombardeara instalaciones de Hamas en la Franja de Gaza en respuesta a lanzamientos de cohetes por parte de los palestinos, todo ello en medio de las tensiones por las disputas alrededor de la mezquita de Al Aqsa, situada en la Explanada de las Mezquitas.
Horas antes de que Israel informara de estos ataques, el partido-milicia chiita libanés Hizbulá denunció en un comunicado el asalto llevado a cabo por las fuerzas de seguridad israelíes en la noche del martes en dicha mezquita, situada en Jerusalén, cuando decenas de fieles se encontraban celebrando el mes de Ramadán.