Las elecciones legislativas israelíes otorgaron “una inmensa victoria para la derecha”, declaró este martes por la noche el primer ministro saliente Benjamin Netanyahu, cuyo partido Likud estaría en cabeza según las primeras proyecciones.
“Ciudadanos de Israel, ¡gracias! Ustedes dieron una inmensa victoria para la derecha y para el Likud bajo mi dirección (...) Es evidente que una mayoría aplastante de ciudadanos israelíes es de derechas y quieren un gobierno de derechas, fuerte y estable”, tuiteó Netanyahu.
El partido del primer ministro Benjamin Netanyahu se aprestaba a ganar este martes las cuartas elecciones legislativas en Israel en dos años, aunque sin garantías de reunir una mayoría para formar gobierno, según sondeos a boca de urna.
El derechista Likud lograría entre 31 y 33 escaños de los 120 de la Knéset (parlamento), seguido del partido Yesh Atid (Hay Futuro) del centrista Yair Lapid, con 16 a 18 escaños, según las proyecciones iniciales de tres medios.
Los resultados del Likud, junto a los de sus aliados religiosos de derechas, darían al bloque pro-Netanyahu unos 53 o 54 escaños, según estas proyecciones. La mayoría para formar gobierno está en 61 escaños.
La llave de una eventual coalición derechista la tendría el líder de derecha radical, Naftali Bennett, cuyo partido Yamina se haría con unos siete u ocho escaños, según los sondeos.
Bennett, crítico de la gestión del primer ministro pero próximo a su ideología, firmó el domingo una declaración en la que asegura que no formará parte de un gobierno de Lapid, pero sin decir si se unirá a uno con Netanyahu.
Los partidos opuestos a Netanyahu se harían con 54 escaños, según los sondeos.
Los resultados oficiales parciales se publicarán a lo largo de la noche, pero la comisión electoral podría anunciar los resultados finales el viernes, la víspera del inicio de la Pascua judía.
Los israelíes vivieron este martes el cuarto episodio de una saga electoral de dos años sobre el futuro del primer ministro, a su vez juzgado por “corrupción” y arquitecto de una intensa campaña de vacunación anticovid.
¿A favor o en contra de “Bibi”?, como se le llama a Netanyahu en Israel. Esta sigue siendo la gran pregunta de esta telenovela política. Pero, en este cuarto episodio, los actores cambiaron.
El general Benny Gantz, rival de Netanyahu en las tres elecciones anteriores muy reñidas, perdió popularidad tras alcanzar un pacto la pasada primavera con su antiguo enemigo para formar un gobierno de “urgencia” frente a la pandemia.
Este gobierno de unión nacional asomó con fuerza en diciembre y, poco después, Netanyahu lanzó una intensa campaña de vacunación gracias a un acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer.
De hecho, Netanyahu, de 71 años, de los cuales los últimos 12 pasó en el poder, centró su campaña en el éxito de la vacunación en Israel, donde casi el 50% de la población recibió las dos dosis, o sea casi dos tercios de los votantes.
“Espero que sean las últimas elecciones”, dijo Netanyahu tras votar en Jerusalén, confiando en que el país pueda salir del bloqueo político.