El primer ministro Benjamin Netanyahu sancionó este domingo a un miembro de su gabinete que pareció mostrarse abierto a la idea de que Israel llevara a cabo un ataque nuclear contra Gaza, donde la guerra con Hamás está causando una espiral de víctimas civiles palestinas.
La oficina de Netanyahu emitió un comunicado en el que decía que el ministro en cuestión -el ministro de Patrimonio, Amihay Eliyahu, de un partido de extrema derecha del gobierno de coalición- había sido suspendido de las reuniones del gabinete “hasta nuevo aviso”.
Preguntado en una entrevista radiofónica sobre una hipotética opción nuclear, Eliyahu había respondido: “Esa es una posibilidad”.
Su comentario suscitó una rápida condena en todo el mundo árabe, escandalizó a las principales emisoras israelíes y fue considerado “censurable” por un funcionario estadounidense.
“Las declaraciones de Eliyahu no se basan en la realidad. Israel y las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) actúan de acuerdo con las normas más estrictas del derecho internacional para evitar dañar a inocentes. Seguiremos haciéndolo hasta nuestra victoria”, declaró la oficina de Netanyahu.
La Liga de Estados Árabes dijo en un comunicado: “Las declaraciones racistas del ministro israelí Eliyahu son reveladoras. No sólo admite que poseen un arma nuclear, sino que confirma la realidad de la abominable visión racista de los israelíes hacia el pueblo palestino.”
Unos 9.500 palestinos han muerto en la guerra, lo que ha suscitado una creciente preocupación internacional por las tácticas de Israel.
La crisis provocó otra visita de resolución de problemas a Medio Oriente del Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante el fin de semana