Las vidas de los iraníes no se verán afectadas por las elecciones estadounidenses, afirmó el miércoles la portavoz del Gobierno de Irán, Fatemeh Mohajerani, después de que Donald Trump declarara su victoria en la votación presidencial.

Representantes de países árabes y occidentales han dicho a Reuters que Trump podría reimponer su “política de máxima presión” mediante el aumento de las sanciones a la industria petrolera de Irán y dar poder a Israel para atacar sus instalaciones nucleares y llevar a cabo “asesinatos selectivos”.

“Las elecciones estadounidenses no son realmente asunto nuestro. Nuestras políticas son firmes y no cambian en función de los individuos. Hicimos las predicciones necesarias antes y no habrá cambios en el sustento de la gente”, dijo Mohajerani, según la agencia semioficial de noticias Tasnim.

Durante su primer mandato, Trump volvió a aplicar sanciones a Irán tras retirarse del pacto nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales que había restringido el programa nuclear de Teherán a cambio de beneficios económicos.

El restablecimiento de las sanciones estadounidenses en 2018 golpeó las exportaciones de petróleo de Irán, recortando los ingresos del Gobierno y obligándolo a tomar medidas impopulares como aumentar los impuestos y registrar grandes déficits presupuestarios, políticas que han mantenido la inflación anual cerca del 40%.

La moneda nacional de Irán se ha debilitado ante la perspectiva de una presidencia de Trump, alcanzando un mínimo histórico de 700.000 riales por dólar estadounidense en el mercado libre, según la página web iraní de seguimiento de divisas Bonbast.com.