El Gobierno ucraniano descartó cualquier opción de diálogo con Rusia e incluso considera que no tiene ningún sentido un encuentro entre el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y su homólogo ruso, Vladimir Putin.
“Por decirlo rápidamente, el proceso de negociación en sí y un encuentro en persona entre los presidentes no tiene ningún sentido en este momento”, afirmó el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podoliak, según recoge la prensa ucraniana.
Además mencionó tres razones para justificar esta postura; la primera es que Rusia intentaría resistir y legitimar sus avances territoriales.
La segunda, que mantener el ‘statu quo’ solo daría a Moscú espacio y tiempo para seguir con sus ataques en las nuevas líneas del frente. Y tercera: Rusia debe rendir cuentas por los crímenes que ha cometido en territorio ucraniano.
Las negociaciones solo serían posibles una vez que las tropas rusas se hubieran retirado del territorio ucraniano. Solo entonces se podrían negociar las reparaciones de guerra y la entrega de criminales de guerra, apuntó Podoliak.
Por otra parte, Kiev denunció nuevos bombardeos rusos “regulares” contra las zonas recientemente recuperadas por las Fuerzas Armadas ucranianas en el noreste del país.
En concreto se refieren a ataques con misiles en Járkov, Izium y Chuhuiv que destruyeron edificios de viviendas, comerciales, fábricas y gasolineras, según explicó el gobernador regional Oleh Sinegubov en su canal en Telegram.
En Chuhuiv murieron dos mujeres por el impacto de un proyectil de un carro de combate. Además, una niña de once años murió en los bombardeos.
Sinegubov explicó que se han recuperado unos 60 cadáveres de las fosas comunes halladas recientemente en un bosque cerca de Izium, la mayoría mujeres y hombres, todos ellos civiles. También había militares ucranianos, víctimas de una muerte violenta, y signos de tortura.