Con guerras en Ucrania y Medio Oriente, hambruna en Sudán y un colapso climático que pinta un panorama sombrío para los asuntos mundiales, este viernes se revelará al ganador del Premio Nobel de la Paz 2024 en Oslo, Noruega. El reconocimiento se suma a los Nobel de Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Economía que cada octubre son anunciados en Estocolmo, Suecia.
El Nobel de la Paz, que reconoce los esfuerzos por poner fin a los conflictos, se entregará en un clima de creciente violencia internacional, si es que se entrega, como manifiesta la agencia de noticias The Associated Press. Este año, hay 286 candidatos al galardón: 197 personas y 89 organizaciones, según informó el Comité Noruego del Nobel.
Dicho comité es el responsable de la selección de los candidatos elegibles y de la elección de los galardonados con el Premio Nobel de la Paz. Está compuesto por cinco miembros designados por el Storting -el Parlamento noruego-. Por reglamento, no se puede conocer quiénes son los formalmente nominados. El organismo responsable mantiene en secreto los nombres de los candidatos durante 50 años, pero aquellos elegibles para nominar pueden revelar a quién han propuesto.
“Un organismo que concede un premio puede, después de la debida consideración de cada caso individual, permitir el acceso al material que sirvió de base para la evaluación y decisión sobre un premio, con fines de investigación en historia intelectual. Sin embargo, tal permiso no puede concederse hasta que hayan transcurrido al menos 50 años desde la fecha en que se tomó la decisión en cuestión”, precisa la página web del Comité Noruego del Nobel.
Con la incertidumbre de quién podría ser el laureado este año, recientemente han surgido listas con las personas u organizaciones favoritas para obtener dicho Nobel, basadas en las probabilidades del sitio de apuestas Nicerodds.co.uk y la lista anual creada por Henrik Urdal, director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO), aunque es posible que el ganador no haya llegado a ninguna de las listas.
“Las probabilidades del Premio Nobel de la Paz 2024 están entre las más competitivas desde que se estableció el Premio Nobel en 1895. (...) Cuando la competencia se vuelve tan dura, las apuestas quedan en manos de los fanáticos. Esto solo ocurre cuando la comparación de probabilidades es un hueso duro de roer”, dice la página web del sitio de apuestas británico.
Una de las predicciones, hecha por el Consejo Noruego para la Paz, una organización paraguas de ONG, es que el premio será para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), ya que el devastador conflicto entre Israel y Hamas, desencadenado por los ataques del grupo islamista el 7 de octubre de 2023 en suelo israelí, corre el riesgo de empujar a todo Medio Oriente a una guerra a gran escala.
“Un Premio de la Paz a la UNRWA sería un fuerte reconocimiento a su labor frente a una situación política y económica difícil”, afirmó el colectivo. UNRWA proporciona ayuda a millones de palestinos en la Franja de Gaza, Cisjordania y países vecinos. Si esta predicción se cumpliera, la agencia de la ONU podría recibir el premio junto con su director suizo-italiano, Philippe Lazzarini.
¿El problema? Elogiar su labor con un Premio de la Paz sin duda enfurecería a las autoridades israelíes, que acusan a la organización de conspirar con Hamas.
Otro posible ganador es la Corte Internacional de Justicia (CIJ), encargada de resolver los conflictos entre países en los tribunales y no en el campo de batalla, señala la cadena France 24. El más alto tribunal de la ONU, la CIJ, con sede en La Haya, ordenó a Rusia que cese su invasión de Ucrania y, a principios de este año, ordenó a Israel que detuviera inmediatamente sus operaciones militares en Rafah.
Las órdenes fueron ignoradas en el terreno, pero aumentaron la presión sobre los dos países para que respeten el derecho internacional. “La CIJ ha hecho contribuciones importantes”, dijo Henrik Urdal. “Obviamente, no es un tribunal que tenga ningún poder ni ninguna estructura para respaldar sus fallos, pero confían en que la comunidad internacional haga seguimiento a sus fallos”, argumentó.
Mientras tanto, Asle Sveen, experto e historiador del Nobel, dijo que pensaba que el premio debería recaer en el secretario general de la ONU, António Guterres, de Portugal, posiblemente junto con una agencia de la ONU. “La ONU necesita todo el apoyo y la atención que la organización pueda conseguir para sobrevivir frente a las fuerzas que en realidad afirman que la fuerza es la razón”, afirmó Sveen.
Otro candidato al Nobel de la Paz es el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, según el sitio de apuestas Nicerodds. El líder estatal ha sido el rostro de la resiliencia en medio de la actual invasión rusa de Ucrania que comenzó en 2022. Aunque, según Urdal, es poco probable que este galardón recaiga en alguien que se encuentra en medio de una guerra.
También figuran como posibles ganadores la Campaña para Detener a los Robots Asesinos, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, las Salas de Respuesta de Emergencia de Sudán, la activista por los derechos de las mujeres afganas Mahbouba Seraj, y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Dado el sombrío estado de los asuntos mundiales, tal vez nadie debería recibir el Premio de la Paz este año, sugirió Dan Smith, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI). “Tal vez sea el momento de decir: ‘Sí, mucha gente está trabajando muy duro, pero no lo estamos logrando y necesitamos que más personas y líderes mundiales se despierten y se den cuenta de que estamos en una situación extremadamente peligrosa’”, dijo a la Agencia France-Presse (AFP).
Pero eso sería visto como un reconocimiento de fracaso por parte del comité de adjudicación y, por lo tanto, se considera poco probable. “Estoy seguro de que también este año habrá un candidato digno para el Premio de la Paz”, declaró a la AFP el secretario del comité, Olav Njolstad. En el pasado, este premio se ha suspendido 19 veces, incluso durante las guerras mundiales. La última vez que no se concedió fue en 1972, recuerda la Voz de América.
El año pasado, el instituto recibió más de 350 nominaciones al premio a la labor por la paz. La cifra más alta jamás recibida fue de 376 candidatos, en 2016. Asimismo, en 2023 el galardón fue otorgado a Narges Mohammadi, una activista iraní que actualmente está encarcelada, “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
Desde 1901, los Premios Nobel se entregan cada 10 de diciembre, porque en esa fecha se conmemora el aniversario del fallecimiento de Alfred Nobel, su fundador. Nobel fue un empresario y químico sueco que en su testamento dispuso que su patrimonio fuera destinado a financiar “premios a quienes, durante el año precedente, hayan conferido el mayor beneficio a la humanidad”.
Así, este año los laureados en las seis categorías recibirán el premio ese día en Oslo y Estocolmo, continuando la tradición. Además del reconocimiento en sí mismo, recibirán cerca de un millón de dólares, un diploma y una medalla, que dan constancia del éxito obtenido.