A casi dos meses del brutal incendio que afectó la histórica catedral Notre Dame en París (Francia), el recinto volverá a acoger una misa este sábado, anunció la diócesis de la capital francesa.

Como medida de seguridad, la ceremonia tendrá un número limitado de persona autorizadas a ingresar. Según precisó la cadena BFM TV, entre los asistentes hay varios unos 20 religiosos, quienes deberán usar cascos dentro del recinto como resguardo.

Además la misa se llevará a cabo en un zona de la catedral que no haya sido afectada por el fuego, del pasado 15 de abril, y se extenderá por cerca de una hora.   

La fecha escogida es simbólica, pues coincide con la fiesta de dedicación de la catedral, que conmemora la consagración del altar y suele celebrarse el 16 de junio. 

Tras encontrar trazas de plomo en la plaza de Notre Dame, las tareas de descontaminación ya están en marcha. La reapertura de la plaza se hará solo después de nuevos análisis y de que la prefectura dé su visto bueno.

En ese caso, según la diócesis, "se contemplaría la celebración de las vísperas", las oraciones de la noche, este próximo viernes.

El deán de Notre Dame, Patrick Chauvet, añade en la revista Famille Chrétienne que el plan inicial de construir una "catedral efímera de madera" en esa plaza que está delante del emblemático edificio gótico para no privar a fieles y turistas durante los años que dure la reconstrucción se ha cambiado por la idea de levantar un santuario.

Una réplica de la Virgen se situará bajo ese santuario, a la que los peregrinos podrán contemplar y rezar mientras la catedral siga cerrada al público.