En medio de las fuertes protestas sociales que se suscitan en Lima y diversas regiones de Perú, la nueva presidenta de ese país, Dina Boluarte, anunció la madrugada de este lunes que presentará al Congreso un proyecto de ley para el adelanto de elecciones a abril de 2024, cediendo así a una de las principales demandas de los manifestantes tras la destitución de Pedro Castillo el miércoles pasado.
“Interpretando de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía; y, en consecuencia, con la responsabilidad que implica el ejercicio de la acción del gobierno, he decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso para adelantar las elecciones generales para el mes de abril de 2024. En los próximos días remitiré un proyecto de ley de adelanto de elecciones para ser consensuado con las fuerzas políticas representadas en el Parlamento”, expresó Boluarte.
La primera mujer presidenta en la historia de Perú esperaba gobernar hasta 2026 y así completar el mandato para el que fue elegido el destituido expresidente Castillo. “La Constitución es la carta magna que debemos obedecer todos los peruanos... La elección ha sido hasta el 28 de julio del 2026″, dijo de forma escueta en Boluarte, una abogada de 60 años, en su primera conferencia de prensa en el palacio presidencial.
Sin embargo, el viernes Boluarte matizó su decisión inicial de gobernar hasta 2026 y afirmó que “si la situación amerita” podría analizar un adelanto de las elecciones siempre que se tome la decisión con el Congreso.
Así, esta madrugada, junto con el anuncio del adelanto de las elecciones, Boluarte dijo que presentará una serie de reformas constitucionales a fin de mejorar el sistema político de cara esos comicios. “Esto implica reformas constitucionales que deben ser aprobadas de la manera más rápida que contempla la Constitución” aseveró.
“En el lapso de la hora actual hasta la fecha de realización de las elecciones generales anticipadas, mi gobierno promoverá asimismo la concertación en el Congreso de una ley de reforma del sistema político que permita a todos los peruanos y peruanas contar con un sistema democrático de gobierno más eficiente, transparente y participativo, ajeno a toda la práctica de corrupción y con partidos políticos legitimados por la participación ciudadana”, añadió.
Previo al anuncio de Boluarte, el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) expresó este domingo que se debería realizar un adelanto de elecciones lo más pronto posible. “Por el bien de la República, en el tiempo más breve posible, el Ejecutivo debe dar un mensaje al país anunciando el adelanto de elecciones generales. Este Congreso no hará ninguna reforma, no nos engañemos”, escribió en su cuenta de Twitter.
En su mensaje, la mandataria anunció también que se ha decidido dictar estado de emergencia en Apurímac, Arequipa e Ica tras las muertes registradas durante los enfrentamientos. Este domingo se produjo por cuarto día una serie de protestas en distintas regiones del país que reclaman la convocatoria de elecciones generales y el cierre del Parlamento.
“He dado las instrucciones para que se recupere pacíficamente el control del orden interno sin afectar los derechos fundamentales de la ciudadanía. Lamento el fallecimiento de nuestros compatriotas de Andahuaylas, Apurímac. Expreso mis sentidas condolencias a sus familiares”, recalcó Boluarte.
En Andahuaylas, en la región de Apurímac, las manifestaciones derivaron en enfrentamientos con la Policía Nacional que han dejado al menos dos muertos y más de 30 heridos.
Al respecto, el primer ministro, Pedro Angulo Arana, afirmó este domingo que las protestas realizadas en Andahuaylas corresponden a “un segundo momento del golpe de Estado” realizado por Castillo.
“¿Cómo es posible que se pongan objetivos por encima de la vida humana, objetivos políticos de azuzadores? En realidad, lo que nosotros interpretamos es que se trata de un segundo momento del golpe de Estado. No olvidemos que el señor Castillo con Aníbal Torres cuando se desplazaban a las regiones, con la Presidencia del Consejo de Ministros, uno de los objetivos era azuzar personas. Allí se distingue una planificación que no solo suponía un apoyo de las Fuerzas Armadas para un golpe de Estado, sino también el apoyo de los ciudadanos”, expresó Angulo a RPP Noticias.