Durante las últimas semanas se han registrado diversos desastres naturales asociados al cambio climático. Específicamente estos días, la fuerza que ha tomado el huracán Ida en el este de Estados Unidos ha causado estragos, obligando a miles de familias de Louisiana a ser evacuadas. Hoy ha sido el turno de Nueva York, donde en la últimas horas se han registrado inundaciones espontáneas en varias partes de la ciudad.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido alertas durante la últimas horas indicando severas tormentas, tornados e inundaciones repentinas. Un reporte de la misma institución informó que solamente en una hora, en el sector de Central Park, en Manhattan, cayeron 8 centímetros de lluvia. Un panorama completamente inusual para “la ciudad que nunca duerme”. La misma agencia había informado hace un par de semanas que el 22 de agosto se registraron casi 5 centímetros de precipitaciones en una hora, lo que pasaba a ser el registro más alto desde el siglo XIX.

Hace algunas horas el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, declaró estado de emergencia por la compleja situación climática. “Mantenemos nuestros ojos en nuestra red eléctrica. Hemos visto a unos 5.300 clientes sin electricidad. Esperamos que la lluvia se detenga en las próximas horas. Pero hasta entonces, de nuevo, si no estás dentro, entra” escribió en su cuenta de Twitter. Más tarde, la misma determinación tomó la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quién también solicitó a los ciudadanos se mantengan fuera de las calles y eviten todos los viajes innecesarios.

El aeropuerto de Newark también informó en su cuenta de Twitter que estaban sufriendo inundaciones por la tormenta, por lo que el flujo aéreo se mantiene suspendido y han debido evacuar a los pasajeros que se encontraban en zonas con agua. Otra consecuencia de las precipitaciones ha sido la constante suspensión de los partidos del US Open, el último Grand Slam de tenis que se está llevando a cabo por estos días.

Las imágenes que se están viralizando por estas horas son impactantes: calles con los autos completamente cubiertos y el metro de la ciudad avanzando por el andén a pesar de todo el agua presente.