Nueva York, la metrópolis que se está hundiendo por sus rascacielos
El descenso es lento, pero seguro. Un estudio descubrió que la ciudad del este de Estados Unidos se hunde a un ritmo de 1 o 2 milímetros por año, y que desde 1950, las aguas alrededor de la urbe que ha inspirado historias y canciones ha subido cerca de 22 centímetros, lo que aumentaría el riesgo de inundaciones.
La ciudad que nunca duerme, la de los edificios que casi tocan el cielo, estaría hundiéndose por el peso de sus colosales construcciones. Así lo advirtió un estudio que reveló que Nueva York, ciudad estadounidense que alberga a más de 8,4 millones de habitantes, se hunde a un ritmo medio de 1 a 2 milímetros por año, mientras que algunas zonas lo hacen al doble de ritmo.
“Las mediciones geodésicas muestran una tasa de subsidencia media de 1-2 mm/año en toda la ciudad, que es coherente con la deformación regional postglaciar, aunque encontramos algunas zonas con tasas de subsidencia significativamente mayores”, detalla el artículo científico.
La revelación, afirmaron los autores, advierte del riesgo de un aumento en las inundaciones de la urbe de la costa este, considerando que hay que sumar la subida del nivel del mar y el aumento de los fenómenos naturales que agravan la situación, como las tormentas. El trabajo fue dirigido por Tom Parsons, geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos, además de los oceanólogos de la Universidad de Rhode Island Pei-Chin Wu, Meng (Matt) Wei y Steven D’Hondt.
“La ciudad de Nueva York se enfrenta a un riesgo de inundación cada vez mayor debido a la subida del nivel del mar, el hundimiento y el aumento de la intensidad de las tormentas por causas naturales y antropogénicas”. De este modo, el trabajo de los científicos inicia su estudio señalando tanto las razones humanas como las de la naturaleza para explicar la razón.
Según los investigadores, entre 1950 y el presente, el nivel del mar que rodea a Nueva York ha subido cerca de 22 centímetros, mientras que las inundaciones asociadas a las tormentas podrían ser cuatro veces más frecuentes que en la actualidad a finales del siglo, consignó The Guardian. La combinación entre la subida del mar más el aumento en la periodicidad de los huracanes -producto del cambio climático- explicarían la fuente de la amenaza.
“Una población profundamente concentrada de personas se enfrenta a diversos grados de peligro de inundación en la ciudad de Nueva York”, escribieron los autores del artículo publicado en la revista Earth’s Future.
El estudio “Futuras pérdidas por inundaciones en las principales ciudades costeras”, publicado en la revista Nature Climate Change en 2013 y que formaba parte de un proyecto de la OCDE, ya adelantaba que el cambio climático y el rápido aumento de la población mundial podían hacer que el riesgo de inundaciones en las grandes ciudades se podía multiplicar por nueve para 2050, donde Nueva York era la tercera urbe del mundo que más pérdidas monetarias le podía generar al globo “debido a su elevada riqueza y bajo nivel de protección”, afirmaba el reporte.
En pocas palabras, y a modo de somero resumen, los autores detallaron su modo de trabajo afirmando que calcularon “la masa de todos los edificios de Nueva York y modelamos el hundimiento causado por la presión que ejercen sobre la Tierra”.
El objetivo del artículo, agregaron, es el “sensibilizar sobre el hecho de que cada edificio de gran altura que se construya en zonas costeras, fluviales o lacustres puede contribuir a aumentar el riesgo de inundaciones en el futuro, y de que puede ser necesario incluir estrategias de mitigación”, agregaron.
Si bien Tom Parsons, uno de los autores, dijo que “no es algo por lo que entrar en pánico de inmediato”, dijo que era necesario recordar que “existe este proceso en curso, que aumenta el riesgo de inundaciones”, detalló el diario ABC.
Crece riesgo de inundación
Según el mismo medio, el riesgo de inundación crece al sumar la densificación de la construcción de los edificios más el aumento del nivel del mar, el que, para 2050, podría aumentar entre 200 y 600 milímetros en todo el mundo.
“Cuanto más blando es el suelo, mayor es la compresión de los edificios. No fue un error construir edificios tan grandes en Nueva York, pero debemos tener en cuenta que cada vez que construyes algo allí, empujas el suelo un poco más”, agregó el científico.
Según cálculos hechos por los académicos, la masa total de los 1.084.954 edificios que componen la Gran Manzana en los cinco distritos de la ciudad -incluido el icónico Empire State Building- está posada en un terreno glacial complejo, que incluiría sedimentos, arena, depósitos de arcilla, morrenas glaciales, lavado y labranza, depósitos de playa y afloramientos rocosos.
Si bien muchas de las construcciones están erigidas sobre roca sólida, no todas lo están. Esto hace que parte de los 760.000 millones de kilos de edificios empujen, año a año, unos milímetros más hacia el fondo del mar, poniendo en riesgo, potencialmente, a sus habitantes.
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