“Nuestras vidas están cambiando en formas que eran inimaginables hace una semana”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, el domingo. “Estamos tomando una serie de acciones que nunca se habrían tomado de otra manera, en un esfuerzo por salvar las vidas de nuestros seres queridos y vecinos”, agregó.

La ciudad de Nueva York tenía 463 casos confirmados y 7 muertes, según las últimas cifras entregadas ayer por las autoridades, convirtiéndola en la mayor concentración de casos de coronavirus en el estado. Por eso, la ciudad tomó medidas drásticas para retardar la propagación de la enfermedad.

La “ciudad que nunca duerme” no solo cerró por completo su sistema escolar público, sino que además anunció que los bares y restaurantes solo podrían funcionar a través de entregas a domicilio y para llevar, medida que regirá a partir de hoy. Los clubes nocturnos, cines y teatros de la ciudad deberán cerrar.

Además, el alcalde anunció otras medidas, que incluyen ordenar a los hospitales que cancelen todas las cirugías optativas y cerrar los centros de adultos mayores de la ciudad, además de suspender las visitas en la cárcel de la isla Rikers.

“Esta no es una decisión que tomo a la ligera”, dijo de Blasio. “Estos lugares son parte del corazón y alma de nuestra ciudad. Son parte de lo que significa ser un neoyorquino. Pero nuestra ciudad está enfrentando una amenaza sin precedentes, y debemos responder con una mentalidad de guerra”.

El gobernador Andrew Cuomo ordenó a los funcionarios escolares idear un plan para ofrecer cuidado de niños a aquellos padres que trabajan en industrias esenciales -como profesionales de la salud- y de entregarles alimentación a aquellos estudiantes que dependen de sus colegios para comer.

Actualmente las escuelas públicas están cerradas para todos los estudiantes y funcionarios. El 23 de marzo, la ciudad planea volver a empezar las clases a través de un sistema de aprendizaje remoto. Algunos campus reabrirán ese día para entregar servicios a niños vulnerables, incluidos los estudiantes sin hogar o niños con necesidades especiales.

Aunque el alcalde dijo que esperaba que los colegios reabrieran el 20 de abril, señaló que era muy probable que estuvieran cerrados por el resto del año académico, que en EE.UU. termina en junio.

El Departamento de Salud de Nueva York aconsejó a sus ciudadanos el domingo actuar como si hubieran estado expuestos directamente al virus, pidiéndoles que solo dejaran sus casas para tareas esenciales como trabajar, comprar artículos básicos y asistir a controles médicos impostergables.

Todas estas medidas podrían hacer que la ciudad enfrente una eventual recesión, debido al cierre o restricciones aplicadas a los cines, Broadway, bares y restaurantes. Nueva York se ve particularmente afectada porque, con más de 25 mil restaurantes y 120 mil habitaciones de hotel, depende en gran parte del turismo.

Los expertos han señalado que entre hoy y fines de junio, las ventas en restaurantes podrían sufrir una caída de un 80%, mientras que las ventas en bienes raíces y retail podrían disminuir en un 20%. Por eso, de Blassio señaló que necesitan “un programa masivo de ayuda federal”.