La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este jueves que las primeras dosis de la vacuna de Pfizer llegarán al país la próxima semana y señaló que las previsiones contemplan que se necesitará todo el año para inmunizar a toda la población.

Jacinda Ardern explicó que parte de las primeras dosis de Pfizer irán en un primer momento para 12.000 trabajadores fronterizos a partir del 20 de febrero, bajo un programa de vacunación que se prevé dure unas tres semanas.

“Este es un hito realmente importante, pero es solo uno de los muchos que tendremos durante este año”, destacó.

Las fronteras han estado abiertas desde marzo del 2020 solo para residentes, ciudadanos neozelandeses y un reducido grupo de personas que cumplían un puñado de exenciones. “Esto nos da una capacidad adicional de seguridad para nuestros trabajadores de primera línea que hacen un trabajo increíble”, reconoció Ardern.

“Va a llevar todo el año vacunar a todos”, explicó Ardern, quien detalló que tras la inoculación de los trabajadores fronterizos se les ofrecerá a sus contactos familiares ser los siguientes.

Ya en abril, los trabajadores sanitarios y el personal médico, así como las personas en situación de riesgo, comenzarán a recibir la vacuna, mientras que el resto de la población podrá acceder a las siguientes dosis a partir de la segunda mitad del año, siempre y cuando se cumplan los plazos previstos por las autoridades.

Ardern comunicó que el Gobierno neozelandés tiene entre sus planes conseguir y entregar dosis de la vacuna contra el Covid-19, a niveles similares, a sus vecinos del Pacifico sur, como son los territorios insulares de Tokelau, Niue e Islas Cook.

Nueva Zelanda, gracias a su situación geográfica y a las medias impuestas, es de los países menos afectados por la pandemia, con un total de 1.968 casos acumulados, de los cuales sólo 54 permanecen activos, y 25 fallecidos.