Autoridades palestinas han reportado este viernes un nuevo ataque perpetrado por el Ejército israelí contra el Hospital Al Shifa, el mayor complejo hospitalario de Gaza y situado en el distrito norte de Rimal, el cual ha dejado decenas de muertos y heridos.

Al Shifa es el hospital en donde se encuentra refugiado Ghassan Sahurie, el niño chileno-palestino de 7 años, junto a su familia palestina.

Hace unas semanas, Ghassan había sido reportado como desaparecido por su tío Gustavo Zehnder, desde Chile, hasta que por medio de un reel de Instagram informó que gracias a una llamada de su cuñada desde la zona de conflicto en Medio Oriente pudo conocer que se encontraban refugiados acampando en el patio del centro de salud.

Ante las noticias del ataque, el tío del menor de edad compartió mediante una historia de Instagram un video del lugar en donde se ven fallecidos y heridos.

“(Este es el) lugar que está Ghassan y en definitiva nadie ayudó y nuevamente no sabemos si está vivo. No se ha perdido mi sobrino, lo tienen encerrado en la incompetencia y en la falta de acción”, escribió en la red social.

Ghassan Sahurie, el niño chileno-palestino.

Sobre el ataque, el Ministerio de Salud palestino indicó en un comunicado que los bombardeos han impactado contra la entrada del centro médico, donde se encontraba una ambulancia, y alertó de que muchos de los heridos se encuentran en estado “crítico”, según informaciones recogidas por la agencia de noticias palestina WAFA.

Así, denunció una “nueva masacre” contra los civiles de la zona y detalló que entre las víctimas se encuentran pacientes, familiares, paramédicos y trabajadores sanitarios, además de personas desplazadas que buscaban refugio en el hospital tras perder sus viviendas.

El ataque llega poco después de que el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al Qudra, anunciara el traslado hacia el sur de la Franja de aquellos heridos en estado crítico que necesiten ser tratados en Egipto.

Por su parte, el Ejército israelí dijo estar analizando estas informaciones, aunque previamente el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, insistió en que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) “utiliza de forma cínica a la población” local e hizo referencia a una grabación que revela una supuesta conversación entre un trabajador sanitario y un militar israelí en la que apunta a que “Hamas tiene tanques de combustible que roba del Hospital Al Shifa”.

“Mientras Hamas advierte que el combustible de los hospitales está a punto de agotarse, roba el combustible a los pacientes para usarlo con propósitos terroristas. Seguiremos mostrando al mundo las acciones de Hamas y cómo usa a la población como ‘escudos humanos”, argumentó.

Por su parte, el ministro de Salud palestino, Mai al Qila, advirtió del “desastre humanitario” que podría implicar un apagón de los principales generadores de energía en hospitales como Al Shifa y aseveró que los generadores secundarios solo permiten el funcionamiento de tres secciones del complejo médico durante tan solo unas horas.

Además, indicó que 16 de los 35 hospitales dejaron de operar debido a los bombardeos israelíes y ante la falta de combustible.