Las fuerzas rusas empezaron el mes de junio con un nuevo bombardeo sobre Kiev, el cual provocó la muerte de al menos tres personas y heridas a varias más, informaron las autoridades.
Luego de 17 ataques reportados contra la capital ucraniana durante el mes de mayo, la mayoría de ellos con el uso de drones, las fuerzas rusas lanzaron el jueves una nueva oleada contra Kiev, causando daños en edificios de apartamentos y una clínica de salud. Dos de los fallecidos eran menores de edad.
El saldo de heridos variaba en los reportes preliminares.
Después de que una mujer murió mientras veía un ataque aéreo desde su balcón a principios de esta semana, las autoridades de la capital pidieron a los residentes que permanecieran en refugios o en otras instalaciones seguras.
Los sistemas antiaéreos ucranianos se han vuelto cada vez más efectivos al momento de interceptar drones y misiles rusos, pero en algunos casos los restos de los proyectiles provocan incendios y lesiones, tanto en edificios como en el suelo. Los reportes iniciales eran que las defensas antiaéreas de Kiev interceptaron todos los proyectiles, y que las muertes y lesiones fueron a causa de las esquirlas de los proyectiles rusos.
El miércoles, las fuerzas rusas llevaron a cabo tres ataques aéreos sobre la región de Jersón, en el sur del país, así como intensas ofensivas con misiles y artillería en otras partes de esa zona de Ucrania.