Bajo el lema "La Revuelta de la España Vaciada", al menos 50.000 personas se manifestaron el domingo pasado en Madrid para protestar por la pérdida de habitantes en los territorios del interior del país, un problema que afecta a más de la mitad de la geografía española. Entre los convocantes de la inédita protesta destacaban los representantes de Soria, la provincia que ostenta el triste récord de ser la más despoblada de España. De los 183 municipios que la componen, 116 tienen menos de 100 habitantes.

"Ya no vale la palabrería, queremos inversiones", dijo a EFE uno de los portavoces de la plataforma ciudadana Soria ¡YA!, Carlos Vallejo, quien recordó que Soria, Teruel y Cuenca (centro-este), son las únicas provincias que se encuentran en el umbral establecido por la Unión Europea (UE) como zona despoblada, por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado.

Con 88.600 habitantes (un poco más que la comuna de Vitacura) y una superficie de 10.306 km2 (algo menos que el área de la Región Metropolitana de Santiago, que es de 15.403 km2), la densidad poblacional de Soria llega a solo 8,6 personas por kilómetro cuadrado, muy lejos de la media de España, que alcanza a 92,3 hab./km2, y la de la UE, que es de 177. "Soria es considerada la Zona Cero de la Despoblación, por ser la más despoblada de todo el Sur de Europa", comentan a La Tercera desde "Soria ¡YA!".

Incluso hay zonas en la provincia, como la comarca de Tierras Altas, donde no llegan ni a 2 habitantes por km2. De los 57 pueblos y aldeas de Tierras Altas, 12 se encuentran completamente abandonados, casi irrecuperables, como Aldealcardo, La Mata, Vea, Acrijos, Fuentebella, Buimanco o Valdemoro, entre otros.

Bañada por el río Cidacos, la localidad de Villar del Río, de solo 145 habitantes, ya está sufriendo todas las consecuencias de la despoblación. "Había veterinarios, médicos, farmacéuticos, zapaterías, carnicerías, de todo...", dijo al portal La Sexta la vecina Esperanza Subiran. Pero hace un año, el farmacéutico se marchó y se quedaron sin farmacia, de la que dependían 17 municipios sorianos. Hace pocos meses la comunidad hizo un llamado desesperado prometiendo un salario de 10.000 euros al año y casa gratis para quien reabriera el local.

A 30 kilómetros de Villar del Río se encuentra Magaña. Aquí han disfrutado de internet gratis durante un año gracias a un concurso. Pero el plazo se acabó y han vuelto a la realidad. "No somos apetecibles para las empresas y las administraciones tampoco se implican", señala el alcalde Fernando Marín. Así, la única opción para los lugareños ha sido recurrir a internet por satélite.

Ganadera en Aldehuela del Rincón, un pueblo de 30 habitantes en Soria, Rosana de Romera tuvo que dejar de trabajar mientras sus hijos iban al colegio para poder llevarlos y traerlos cada día.

"Mi hermano vino a vivir al pueblo con mucha ilusión, pero desde que nació su hija se tuvo que marchar. El bus escolar pasaba a las ocho y media y su jornada laboral empezaba a las ocho", comentó la mujer a la cadena Ser.

La falta de oportunidades para los jóvenes, la poco o nula inversión en industria, infraestructuras o en servicios y derechos sociales como la salud, han ido mermando la población de la provincia que en los años 50 llegó a tener más de 160.000 habitantes. Desde 2010 Soria perdió 6.658 residentes y las previsiones no son halagüeñas. La plataforma Soria ¡YA! proyecta que la población caerá a 80.000 habitantes en 2030.

"Las causas de deben fundamentalmente a la falta de oportunidades y el abandono de las instituciones", explica a La Tercera Enrique Muñoz, portavoz de Soria ¡YA!.

No obstante, la despoblación afecta a muchos más territorios en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, hasta 14 provincias del país (de un total de 50) están en fase crítica, con un alto porcentaje de pequeños municipios (con menos de 1.000 habitantes) en riesgo de extinción, en torno al 80%.