La disrupción en el aprendizaje derivada de la pandemia de Covid-19 causará una pérdida de destrezas que podría resultar en una caída de 1,5% en la producción económica global para el resto del siglo, según un reporte que publicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“La pérdida en el aprendizaje llevará a pérdidas en las destrezas, y las capacidades que tienen las personas vinculadas a su productividad”, destaca la edición 2020 del informe Education at a Glance , al explicar la caída prevista en el Producto Interno Bruto global.

Pero al margen de las consecuencias económicas de la pandemia, el informe de la OCDE aborda también el debate generado por el retorno a clases. Según el estudio, a fines de marzo se habían implementado cierres de escuelas en cierta medida en los 46 países cubiertos en el reporte, pero en diferente medida: a nivel nacional en 41 países y a nivel subnacional o local en 5 (Australia, Islandia, Rusia, Suecia y Estados Unidos).

A fines de junio, de estos 46 países, un cierto grado de cierre de escuelas fue efectivo durante al menos siete semanas en dos países (4%), de ocho a 12 semanas en seis países (13%), de 12 a 16 semanas en 24 países (52%), de 16 a 19 semanas en 13 países (28%) y más de 19 semanas en China.

“Cuándo y cómo reabrir es una de las decisiones más difíciles y delicadas en la actualidad en las agendas políticas. Indiscutiblemente, el factor más importante que impulsa la decisión es el estadio y la propagación de la enfermedad, y la probabilidad de una segunda ola de infecciones, todos los cuales varían significativamente entre países”, señala el estudio de la OCDE.

Así, destaca que la mayoría de los países han emprendido una reapertura gradual y en fases de las escuelas para permitir la aplicación eficaz de las medidas preventivas.

Muchos, como Dinamarca, Francia, los Países Bajos y Noruega, han dado prioridad a los niveles más bajos de educación, debido a su importancia en el desarrollo cognitivo de los niños y a la dificultad de interactuar con los pequeños en un formato online. Por el contrario, países como Grecia, Islandia, Corea del Sur o Portugal han priorizado la secundaria.

Informe Education at a Glance 2020

En ese sentido, el reporte afirma que a los países con clases más pequeñas les resultará más fácil cumplir con las nuevas restricciones sobre el distanciamiento social. “Dado que el tamaño de la clase tiende a aumentar con el nivel educativo, el distanciamiento social en el aula será más desafiante en el nivel secundario”, advierte.

Y en ese punto destaca: “Con más de 30 estudiantes por clase en el nivel secundario inferior (cuyo promedio OCDE es 23), países como Chile, Colombia y Japón enfrentarán más dificultades para reorganizar las clases en grupos más pequeños de estudiantes a fin de mantener una distancia segura entre escritorios”. Según el estudio, Chile tiene el mayor promedio de alumnos por sala a nivel primario de la OCDE, con 31. El menor es Costa Rica, con 16, y el promedio de la organización es 21.

Sin embargo, agrega que la reducción del tamaño de la clase también dependerá de otros factores, como la dimensión del aula, la disponibilidad de salas y de personal y las decisiones personales de los estudiantes y el equipo sobre cuándo regresar a las escuelas.

“El cambio real a menudo tiene lugar en crisis profundas, y este momento tiene la posibilidad de que no volvamos al status quo cuando las cosas vuelvan a la ‘normalidad’ (...). La crisis actual ha puesto a prueba nuestra capacidad para hacer frente a interrupciones a gran escala. Ahora depende de nosotros construir como legado una sociedad más resiliente”, concluye el informe.