El caso Odebrecht ha causado estragos en la política peruana. Hoy, el exPresidente Alan García solicitó asilo en la embajada de Uruguay en Lima, un día después de que se le prohibiera salir del país por 18 meses debido a una investigación por supuestos sobornos pagados por la mencionada constructora brasileña.
"El ministerio de Relaciones Exteriores hace de conocimiento de la opinión pública que el Embajador de la República Oriental del Uruguay le comunicó esta mañana que el ex presidente del Perú Alan García Pérez ingresó en horas de la noche de hoy (sábado) a su residencia", indicó la cancillería en un comunicado.
La nota señala que García "ha solicitado asilo a ese país, conforme a lo dispuesto por la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la cual son parte Perú y Uruguay".
"Dicha solicitud, como indica la Convención arriba citada, deberá ser evaluada por el gobierno de ese país, para lo cual se ha informado a las autoridades de Uruguay que, conforme al artículo IX de la Convención sobre Asilo, el gobierno peruano hará llegar información al respecto", concluye el texto oficial.
En medio del frenesí que esto provocó en el ambiente político y judicial peruano, el Presidente Martín Vizcarra confirmó la solicitud de asilo del exmandatario. "No existe persecución política en el Perú, y todos los peruanos debemos allanarnos a la justicia, sin excepciones", dijo el Vizcarra en Twitter.
Mientras que en Montevideo, la presidencia uruguaya emitió un comunicado en el que señala que el embajador Carlos Barros informó de la solicitud de asilo de García al Presidente Tabaré Vázquez. En una entrevista con el diario El País de Uruguay, el canciller de ese país, Rodolfo Nin Novoa, aseguró que su gobierno aceptará a trámite y evaluará la solicitud de asilo y que no existe plazo para dar una respuesta.
Alan García, que gobernó de 1985 a 1990 y posteriormente de 2006 a 2011, llegó el jueves a Perú para su declaración en la investigación judicial por la licitación de la línea 1 del metro de Lima, adjudicada por Odebrecht durante su gobierno.
Por este caso, el sábado, el juez Juan Carlos Sánchez Balbuena le prohibió a García salir del país por 18 meses, en el marco de la investigación fiscal que se le sigue por la presunta comisión de los delitos de "colusión agravada y lavado de activos en agravio del Estado".
El fiscal José Domingo Pérez solicitó el impedimento de salida del país contra García luego de ampliar la investigación preliminar por el caso del Metro de Lima a los delitos de colusión y lavado de activos, tras conocer los nuevos indicios de que García habría recibido US$ 100.000 de la Caja 2 de Odebrecht, por intermedio de la empresa del abogado José Américo Spinola, por una conferencia desarrollada en Brasil.
Alan García siempre se ha declarado inocente de las acusaciones y ha denunciado que hay una "persecución política".
Según Erasmo Reyna, abogado del exPresidente, la solicitud de asilo responde a una recomendación de la dirigencia del Partido Aprista Peruano (APRA). "Nosotros habíamos tomado conocimiento de que la próxima semana se había citado tres veces al exPresidente y se preparaba una detención en una de estas diligencias. Y esto es parte de una criminalización de comportamiento de Alan García de las actividades del Partido Aprista", dijo Reyna a Canal N.
El abogado dijo que temía por la vida del exmandatario, debido a que consideró que de ser detenido podría haber sido trasladado al penal de Ancón. "Eso obedece a una decisión del partido, que busca proteger la libertad y la integridad física del exPresidente Alan García", indicó.
Esta no es la primera vez que García solicita asilo, ya lo había hecho en 1992. Según señala el diario Gestión, por ese entonces el exmandatario se encontraba en la clandestinidad tras el autogolpe de Alberto Fujimori el 5 de abril de ese año. En ese momento, García pidió asilo a la Embajada de Colombia en Lima luego de ingresar a la residencia del entonces embajador de Colombia, Jaime Gutiérrez Plaza. El gobierno del entonces Presidente César Gaviria le concedió el asilo diplomático. Tras el pedido de asilo, García se fue a Colombia y luego a Francia.