Al terminar uno de sus últimos eventos políticos antes de las elecciones generales del domingo en Argentina, Ofelia Fernández, de 19 años y candidata a la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por el kirchnerismo, se rodea de personas de todas las edades. Mientras comparte con la gente, cerveza en mano, dos mujeres se le acercan para decirle: "Sos una genia, tenés 19 años y nosotras 35, y realmente sos una genia". Ella sonríe y dice gracias. Está acostumbrada. Pese a su corta edad, ya ha sido dos veces presidenta del centro de estudiantes de su colegio, lideró el movimiento de los secundarios en Buenos Aires y expuso en el Congreso el año pasado para la discusión de la ley de aborto.
"Yo estaba resignando muchas de mis luchas por miedo a que me bardeen (agredan) y ahí me agarró como un pánico de que se venían las elecciones y yo me estaba guardando mucho lo que yo pensaba en ese proceso. Mi decisión ahí fue decir: no, yo tengo que intervenir en este proceso electoral", relata a La Tercera la propia Ofelia Fernández, desde el mismo bar en donde minutos atrás dio una charla junto al candidato del kirchnerismo a la jefatura del gobierno de Buenos Aires, Matías Lammens.
"¡Oooh vamos Ofe vamos!" gritan los asistentes, mientras Ofelia habla y sube el tono de voz para explicar los tres pilares fundamentales en su candidatura: educación, medioambiente y feminismo. Con las posibilidades casi seguras de ingresar a la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Fernández se convertiría en la legisladora más joven del país y de la región. No es la candidata más joven al puesto, pero sí la con más probabilidades.
"Me hice muy kirchnerista"
Ofelia Fernández vive con su madre, quien la apoya en su trabajo e ideológicamente. Ella se llama Eva por Eva Perón. Su padre en un principio no estaba muy de acuerdo con el rol político que comenzó a tomar, pero "no tenían mucha capacidad de decisión, yo siempre me mandé sola", cuenta Fernández.
A eso de los 10-11 años se dio cuenta que la política le interesaba, cuando veía su teleserie favorita por televisión y se la interrumpieron con una cadena nacional de Cristina Fernández, cuando era Presidenta de Argentina. "Me quedé escuchándola. Me interesaba porque me pasaba algo con la figura del Presidente que no terminaba de entender qué significaba, pero sabía que tenía una potencia. Desde ahí comencé a consumir política, me hice muy kirchnerista", dice.
Ofelia estudió en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, una institución preuniversitaria pública de enseñanza secundaria, y uno de los colegios más prestigiosos de Argentina. A los 15 presidió el centro de estudiantes y al año siguiente fue reelecta. Y en ese cargo, recuerda un par de cosas que la ponen orgullosa. Creó el primer protocolo contra la violencia de género en un colegio en el país. Dicho protocolo fue difundido en toda Argentina. Su escuela fue la primera en participar del Encuentro Nacional de Mujeres e hizo historia al tener una toma por un caso de violencia de género. "Pasaron muchas cosas que fueron un antes y un después para el movimiento feminista en los colegios", cuenta.
Ahí pavimentó su camino en el movimiento feminista de Argentina y fue una de los 400 expositores en el Congreso por la ley de aborto que fue rechazada en el Senado en 2018. "Ahí pasé a ser como una referencia nacional de la juventud feminista. Viajé por todas las provincias a hablar de la ley del aborto. Ahí cambió mi vida para siempre", reconoce.
Pero antes de eso, en 2017, su nombre dio que hablar. Durante una entrevista televisiva por la toma de los colegios como reacción a una reforma educativa, un periodista le dijo "chiquita", a lo que ella respondió: "Chiquita no me digas". El video se hizo viral y pasó a ser reconocida como una referente del movimiento secundario argentino.