Ola de calor provoca un infierno en Europa

"¿Cuándo termina este infierno?", es la pregunta que por estos días se repite en buena parte de Europa y que retrata el sentimiento entre quienes -desde el miércoles- experimentan una brutal ola de calor que causa estragos con temperaturas históricas en el Viejo Continente.

El origen de la primera canícula de 2019 (período de mayor calor que en Europa es más común de julio a agosto) se enmarca en una conjunción de factores climáticos. Esta vez tiene su razón en el aire caliente proveniente del Sahara. De acuerdo a los expertos, alcanzará su mayor intensidad el fin de semana y durará hasta el 1 de julio, con altas probabilidades de prolongarse.

Récord absoluto. Por primera vez en la historia, Francia superó la barrera de los 45° C. Exactamente fueron 45,9° C los que se registraron en el municipio de Gallargues-le-Montueux, al sur del país, los que desataron la alerta roja.

Con la canícula golpeando con fuerza este sábado y el domingo y el fantasma de los 15.000 muertos de 2003, las advertencias del gobierno aumentan al igual que las medidas preventivas.

Un hombre de 33 años murió este viernes tras sufrir convulsiones mientras trabajaba en un techo a alta temperatura en Rennes. Más de 4.000 escuelas se encuentran cerradas, el tráfico vehicular está limitado y los bomberos intentan controlar más de 25 incendios simultáneos.

Con dos víctimas fatales y un hospitalizado grave, España vivió el día más crítico hasta ahora de esta ola de calor, con marcas de 43,6° C en Artés (Barcelona) y 43,9° C en Girona. Son siete provincias las que están en alerta roja y otras 27 se encuentran en situación de aviso. Las máximas suben especialmente en Cáceres, Badajoz, Huelva, Sevilla y Cádiz. Una situación insólita para el mes de junio, según la propia Agencia Estatal de Meteorología de España.

La ola de calor tampoco dará tregua el fin de semana. En el valle del Ebro, se esperan las temperaturas más altas, mientras que en Tarragona se calculan pérdidas por el peor siniestro de la región en más de 20 años. Unas 6.000 hectáreas han sido consumidas por el fuego, producto de un incendio que no ha sido controlado en su totalidad.

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Turistas en la fuente de Mountjuic, en Barcelona.[/caption]

El gobierno italiano tuvo que poner a 16 ciudades en alerta por altas temperaturas, mientras los servicios de seguridad civil distribuyeron agua para los miles de turistas que visitaron monumentos históricos como el Coliseo y el Foro de Roma.

En uno de los días más calurosos del año, con registros cercanos a los 38° C en la capital, este viernes la prensa italiana informó del fallecimiento de dos ancianos. Uno en un parque cerca de la Estación Central de trenes de Milán y otro en el campo, cerca de Ascoli Piceno, en la región de Marcas.

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Una mujer intenta capear el calor fuera del Coliseo.[/caption]

Con 38,6° C en Coschen, una pequeña localidad en la frontera con Polonia, Alemania alcanzó su máxima histórica en un mes de junio.

Ante el temor de que las altas temperaturas puedan generar fallas no habituales en los vehículos, el gobierno de Angela Merkel impuso límites de velocidad donde habitualmente no existen.