El ministro Flávio Dino, del Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil, ordenó este martes al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva convocar de inmediato más bomberos a la Fuerza Nacional para ayudar a combatir los incendios que asolan la Amazonía y el Pantanal.
“A partir de ahora se establece la obligación de la Unión de mantener un combate eficaz y completo contra los frentes de fuego, inmediatamente después de su identificación”, afirmó Dino. El número de agentes deberá ser definido por el Ministerio de Justicia, precisó el diario Folha de Sao Paulo. El pedido debe realizarse en un plazo de 5 días.
El magistrado determinó 9 medidas para que el gobierno de Lula mejore la lucha contra incendios. Tomó la decisión luego de una audiencia pública con representantes del gobierno federal. Dino había determinado el 27 de agosto que el gobierno movilizara incluso a las Fuerzas Armadas para combatir el incendio que se extendía por los dos ecosistemas en medio de una de las mayores sequías registradas en el país, detalló el medio UOL.
Dino citó datos recopilados por la AGU (Procuraduría General de la Unión) que muestran que el 85% de los incendios del país ocurren en 20 ciudades. El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) registró 159.411 incendios desde enero hasta el lunes, un aumento del 100% respecto al mismo período de 2023 y que dejó el fin de semana bajo el humo al 60% del país.
Solo en los primeros 10 días de septiembre, el Pantanal registró 736 incendios. La cifra duplica el total registrado en el mismo mes del año pasado, cuando tuvo 373 focos, según el Inpe.
La sequía que amenaza a grandes ríos como el Madeira y el Paraguay también afectó al Pinheiros, que atraviesa Sao Paulo, que se volvió verde al recibir menos agua de sus afluentes. Con las cenizas de los incendios en el norte que cambiaron el color del cielo, la capital paulista estuvo el domingo y el lunes entre las de peor calidad del aire del país.
Según el seguimiento de IQAir, una empresa suiza de tecnología de calidad del aire, Porto Velho, Rio Branco y Sao Paulo fueron las tres ciudades con los niveles más altos de contaminación del mundo el domingo. Al final de la tarde del lunes, Porto Velho y Rio Branco mantuvieron sus primeros lugares, y Sao Paulo fue superado por Campinas. La plataforma muestra a la capital paulista oscilando en la cima del ranking de las 120 grandes ciudades del mundo con peor calidad del aire, consignó el diario O Globo.
Con un registro de 158 en el índice utilizado por el sitio, la capital de Sao Paulo superó a Kinshasa, en la República Democrática del Congo (140), y a Dubái, en Emiratos Árabes Unidos (135), detalló Folha. Completan la lista de las cinco ciudades con el aire más contaminado: Delhi, en India (112), y Jerusalén, en Israel (104).
En tanto, la calidad del aire en la región metropolitana de Sao Paulo fue clasificada como muy mala por la Cetesb (Empresa Ambiental del Estado de Sao Paulo) este martes. Se trata de un nivel solo por encima de pésimo en la escala que considera el índice de contaminantes y se compone de cinco fases: buena, moderada, mala, muy mala y pésima.
En esta clasificación, según la Cetesb, tienen empeoramiento de síntomas las personas con enfermedades respiratorias o cardíacas, los ancianos y los niños. La población general puede experimentar síntomas como ardor en ojos, nariz y garganta, tos seca y cansancio. La indicación es reducir el esfuerzo físico intenso al aire libre.
De hecho, de agosto a la primera semana de septiembre, la ciudad de Sao Paulo registró 1.523 notificaciones por Srag (síndrome respiratorio agudo grave) y 76 muertes, a causa del problema, según la Secretaría Municipal de Salud.
Se espera que el tiempo seco y la ola de calor en pleno invierno continúen en Sao Paulo, al menos, hasta el domingo, según la previsión meteorológica.
En 2023, la Amazonía ya se había visto afectada por una grave sequía. En la siguiente temporada de lluvias, no hubo precipitaciones suficientes para recuperar ríos y bosques. La nueva sequía de este año es más grave en la mayoría de los estados brasileños.
Pero para la investigadora del Inpe Luciana Gatti, la sequía no es la principal culpable del aumento de los incendios, sino más bien la acción criminal en el campo. “El gobierno debería declarar el estado de emergencia climática en todo Brasil, prohibir cualquier deforestación y proponer grandes proyectos de reforestación. Un plan de emergencia para la supervivencia de la población”, comentó a O Globo.
El humo de los incendios ha cubierto gran parte del país, incluidos el sur y el sudeste, y se está extendiendo por Perú, Colombia y Ecuador, advierte el investigador de teledetección Henrique Bernini. “Se producen muchos acontecimientos al mismo tiempo, quemando vegetación bajo el efecto de una secuencia de olas de calor. Esta cantidad de humo es suficiente para hacer de la Amazonía uno de los lugares que más contribuye al cambio climático, cuando debería ser el lugar con mayor potencial para revertir la situación”, explicó al diario carioca.
Las autoridades argentinas y uruguayas informaron a su vez este lunes de la presencia en varias regiones de este humo, que también procede de focos en Bolivia y Paraguay, según el Instituto Uruguayo de Meteorología.
En Bolivia, la entidad Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (NAABOL) anunció el lunes el cierre temporal de cinco aeropuertos y 15 estaciones secundarias, debido a la severa reducción de visibilidad ocasionada por densas humaredas resultantes de incendios forestales en el país. Este fenómeno llevó a la suspensión de operaciones en 20 de los 39 aeródromos que NAABOL gestiona actualmente, según informó Europa Press.