El gobierno de Nicaragua cometió violaciones a los derechos humanos y miró hacia otro lado mientras bandas armadas rodeaban a manifestantes, algunos de los cuales fueron violados con rifles y torturados durante su detención, señaló la oficina de derechos humanos de la ONU en un reporte divulgado el miércoles.

El informe documentó violaciones a los derechos humanos cometidos entre el 18 de abril y el 18 de agosto, incluido el uso desproporcionado de la fuerza y asesinatos extrajudiciales por parte de la policía, desapariciones, detenciones arbitrarias extendidas e instancias de tortura y violencia sexual en centros de detención.

"La represión y las represalias contra los manifestantes continúan en Nicaragua mientras el mundo desvía la mirada", afirmó en un comunicado el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al-Hussein.

El reporte indicó que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reunirá el próximo mes, debería considerar el establecimiento de una investigación internacional o comisión de la verdad para evitar que la situación empeore, aunque "el pavoroso efecto de la represión" y un "clima de terror generalizado" han logrado silenciar ya a muchos manifestantes.

Los detenidos fueron torturados con pistolas de descargas eléctricas Taser, alambres de púas, palizas con puños y tubos e intentos de estrangulación, señaló.

"Algunas mujeres han sido objeto de violencia sexual, incluida la violación, y describieron las amenazas de abuso sexual como comunes. Los hombres detenidos también mencionaron casos de violación, incluidas violaciones con rifles y otros objetos", señaló el reporte.

Fuerzas de choque

La violenta represión de las protestas contra el presidente Daniel Ortega, un ex líder guerrillero, ha generado condena de la comunidad internacional. El informe de la ONU dijo que más de 300 personas perdieron la vida y 2 mil resultaron heridas.

Después de que comenzaran las manifestaciones en abril, personas asociadas con el partido sandinista en el poder fueron movilizadas como "fuerzas de choque" o "pandillas" para atacar a opositores, sostuvo.

"Estas pandillas llevaban garrotes, porras y piedras y también cascos", dijo el reporte.

Naciones Unidas también recibió reportes sobre grupos armados progubernamentales, entrenados por ex pandilleros y soldados retirados, que arrestaron a manifestantes en diferentes partes del país.

"Estos elementos armados, según reportes, fueron entrenados y equipados con vehículos, equipos militares y armas, incluyendo armas de altos calibre como rifles AK-47 y Dragunov", afirmó.

Ortega dijo en una entrevista con la cadena Euronews el 20 de julio que los grupos actuaban voluntariamente como policías o en misiones especiales y que operaban como agentes encubiertos por razones de seguridad, de acuerdo al informe de la ONU.

"ACNUDH (La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU) ha recabado amplia información (de fuentes confidenciales e identificables) que señala que grupos progubernamentales actuaron con el consentimiento (y a menudo de forma coordinada) de autoridades de alto nivel y de la policía nacional, y que actuaron con total impunidad", dijo el reporte.

Algunos manifestantes utilizaron armas como rifles, pero la ONU no encontró evidencia de que hayan coordinado o planificado actos de violencia.

Naciones Unidas dijo que ha estado en contacto regular con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua pero que se ha topado con obstáculos para hacer su trabajo.