La coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, Denise Brown, ha advertido este lunes de que las necesidades humanitarias en Ucrania se acrecentan a medida que los combates se intensifican, por lo que ha pedido incrementar los fondos de asistencia.

“La situación humanitaria no ha cambiado, la guerra continúa y se intensifica, y así lo hacen las necesidades. La única manera de cambiar esto es parando la guerra”, aseguró Brown en una rueda de prensa.

Además, aseguró que los continuos ataques contra la infraestructura civil ucraniana está siendo la principal causa de este auge de las necesidades de la población.

“Ya es casi agosto, y el frío llega muy pronto a Ucrania”, manifestó la coordinadora, que ha pedido preparar la llegada del invierno mediante la distribución de combustible, estufas y materiales de aislamiento térmico, especialmente para aquellas casas dañadas.

Otra de las razones para el incremento de estas necesidades es la destrucción de la represa de Kajovka, que explotó a comienzos de junio, provocando así la inundación de cientos de kilómetros cuadrados, dejando más de medio centenar de muertos y causando daños estimados en más de 3.500 millones de dólares.

“Odesa es un centro muy importante para la ONU y la comunidad humanitaria. (...) El puerto es una estructura civil, este es el punto importante. Tanto si es la catedral como el puerto, son infraestructuras civiles y son usados como tal”, declaró en referencia a los recientes ataques del Ejército ruso contra la ciudad tras salirse del acuerdo del grano.

“Lo que he visto en Nikolaev y lo que he visto en Odesa con mis propios ojos se está repitiendo por todas las grandes ciudades de Ucrania. Esta mañana otro edificio residencial ha sido alcanzado, y han muerto personas bajo los escombros”, remarcó.

La ONU presentó a principios de año un plan de respuesta de 3.900 millones de dólares en ayuda humanitaria para el país, que llevará asistencia a 11,1 millones de personas. Sin embargo, solo el 30 por ciento ha sido financiado.