Una enviada especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió este jueves que la fuerza policial de Haití requiere ayuda inmediata para combatir al crimen y la violencia, e hizo notar que las pandillas se han vuelto tan poderosas que recientemente asumieron el control de un tribunal local.

Helen La Lime, la máxima funcionaria de la ONU en Haití, dijo que la inseguridad crece rápidamente en el país de más de 11 millones de habitantes, con un promedio de casi siete secuestros reportados al día.

Tan sólo en mayo se reportaron más de 200 asesinatos y 198 secuestros, señaló. Estos últimos incluyeron dos autobuses con niños y tres miembros del personal de la ONU y sus dependientes, y un miembro del personal local murió al quedar atrapado en un fuego cruzado entre pandillas, según un reporte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

“La sensación generalizada y creciente de inseguridad, agravada por la aparente incapacidad (de la Policía Nacional de Haití) para enfrentar la situación, y la palpable impunidad con la que se cometen los actos delictivos están deteriorando peligrosamente el estado de derecho”, dijo La Lime durante una reunión del Consejo de Seguridad este jueves.

Hizo su advertencia apenas días después de que una pandilla atacó la Corte de Primera Instancia de la capital Puerto Príncipe, saqueando e incendiando expedientes de casos y evidencia, dijo. Las autoridades han dicho que esa pandilla fue la “5 Segundos”, que es el tiempo que supuestamente le toma cometer un delito. Controla el barrio pobre de Village de Dieu, ubicado frente al tribunal.

El comisionado gubernamental Jacques Lafontant dijo que sigue esperando a que la Policía Nacional vaya al tribunal a evaluar los daños y la situación actual.

“Por ahora, está claro que el lugar se encuentra bajo control de la pandilla”, comentó.

Lafontant añadió que, a pesar de que los servicios de la Corte de Primera Instancia fueron interrumpidos tras el ataque del viernes, se han reanudado temporalmente en otra instalación gubernamental de la capital.

En tanto, Aine Martin, que supervisa a la asociación de secretarios judiciales de Haití, dijo que la pandilla destruyó documentos e impidió el paso de abogados y jueces hacia sus oficinas. Indicó que las autoridades aún intentan retirar una enorme caja fuerte del tribunal en la que se encuentran importantes documentos y evidencia, incluyendo armas y dinero en efectivo.

Martin se negó a dar detalles sobre los expedientes de casos, incluyendo si alguno de ellos está relacionado a la investigación sobre el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio del año pasado, pesquisa que continúa estancada.

“Estos grupos están siendo conducidos por una mano invisible para destruir documentos delicados”, señaló, declinando decir quién considera que podría estar dándoles órdenes a las pandillas.