El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó el jueves que el asesinato del candidato a la Presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio “representa una grave amenaza a la democracia de esa nación.
Guterres ha “condenado enérgicamente” la muerte de Villavicencio, indicando que “ataques de esta naturaleza representan una grave amenaza a la democracia, y los responsables deben ser llevados ante la justicia”, reza un comunicado del portavoz adjunto del secretario general, Farhan Haq.
Al tiempo que expresó su solidaridad con el Gobierno, el pueblo de Ecuador y la familia del fallecido, Naciones Unidas denunció el deterioro de la seguridad en el país latinoamericano, así como el impacto del crimen organizado y la “necesidad” de intensificar los esfuerzos tanto nacionales como internacionales para combatirlo.
“Naciones Unidas continuará apoyando a las autoridades ecuatorianas a abordar la violencia con pleno respeto a los principios y estándares internacionales en materia de Derechos Humanos”, ha remarcado Haq.
También se ha pronunciado el jefe de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, que reclamó una investigación “transparente, exhaustiva e independiente” para esclarecer el asesinato y ha señalado que este “estremecedor” ataque evidencia que la violencia es una “seria amenaza” para el proceso electoral abierto en el país sudamericano, llamado a las urnas este 20 de agosto.
“Tomo nota de que se ha abierto una investigación”, señaló Turk, en un comunicado en el que ha llamado a las autoridades ecuatorianas a trabajar para que los responsables del ataque rindan cuentas y la población pueda expresar en las urnas su “voluntad democrática”.
Horas antes, el Sistema de Naciones Unidas en Ecuador había condenado el atentado, haciendo un llamado “para investigar este crimen para que no quede en la impunidad”. También ha pedido “redoblar los esfuerzos para detener la ola de violencia que lamentablemente afecta a todos los habitantes del país”.