La ONU anunció el miércoles la llegada de un convoy humanitario compuesto por cinco camiones a la línea de frente en la ciudad ucraniana de Zaporiyia, con un cargamento de material para refugios, lámparas solares, medicinas y otros materiales médicos e higiénicos.
Aún viven unas 3.000 personas en la ciudad, lo que equivale a una sexta parte de la población en febrero del año pasado, según datos de Naciones Unidas, y donde los continuos bombardeos han destruido y dañado numerosas casas.
Solo en los últimos días ya se ha notificado que al menos doce civiles han muerto o han resultado heridos en los ataques tanto en el este como en el sudeste del país, incluida Sloviansk, en la región del Donbás.
Los combates y bombardeos han provocado daños tanto a casas como escuelas y hospitales en ambos lados del frente, como el caso de un hospital de Jersón el martes o una instalación humanitaria golpeada por misiles el pasado 25 de marzo.
Se trata del sexto convoy humanitario que llega a la región desde comienzos de año. El primero llegó a fines de enero.