La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada al Nashif, aseguró este lunes que los talibanes “han borrado” a las mujeres y niñas afganas de la vida pública y que les han arrebatado sus “derechos y libertades fundamentales”.
“Los derechos de las mujeres y las niñas han retrocedido a nivel mundial durante los últimos años, pero en ningún lugar este flagelo ha sido tan profundo y generalizado como en Afganistán a partir de la toma del poder por los talibanes en agosto de 2021″, afirmó Al Nashif durante su participación en el Diálogo Interactivo del Consejo de Derechos Humanos, según un comunicado.
A pesar de que los talibanes aseguraron que las mujeres serían protegidas por la “sharia”, en los últimos 22 meses han sido restringidas en “todos los aspectos” de sus vidas.
Según Al Nashif, Afganistán es el único país del mundo que prohíbe trabajar a las mujeres en organizaciones internacionales y emplearse fuera del hogar; las niñas ni siquiera pueden recibir más educación que la escuela primaria. “La comunidad internacional no puede permitir que se acepte, y mucho menos que se normalice”, ha añadido.
La ONU explicó el “clima de miedo” en el que viven las mujeres afganas por las “excesivas restricciones e injustificables”, como el de necesitar de un acompañante masculino no solo para viajar, sino para salir de sus casas para recibir atención médica. Tampoco existe un sistema judicial “sensible al género y accesible para ellas”.
El relator especial sobre la situación de los Derechos Humanos en Afganistán, Richard Bennett, ha reiterado que “la discriminación grave, sistemática e institucionalizada contra mujeres y niñas” es parte del “corazón de la ideología y el poder de los talibanes”.
“Esto equivaldría a un apartheid de género, una grave violación de los Derechos Humanos que, aunque todavía no es un crimen internacional explícito, necesita ser investigado. Esperamos que toda la comunidad internacional se una a la lucha por los derechos de las mujeres afganas”, subrayó.
Deterioro de salud mental y violencia
Por su parte, la presidenta del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Discriminación contra Mujeres y Niñas, Dorothy Estrada-Tanck, ha indicado que las mujeres afganas se enfrentan a una “presión extrema” debido a una situación opresiva, de pobreza y de incertidumbre.
“El deterioro de la salud mental es una de las principales preocupaciones de todas las mujeres con las que hemos hablado y, según una encuesta, cerca del 50 por ciento de ellas conoce al menos a una mujer o niña que padece ansiedad o depresión desde agosto de 2021, y el 7,8 por ciento conoce a una mujer o niña que ha intentado suicidarse”, detalló Estrada-Tanck.
Además, ha advertido que esta situación da lugar a más violencia doméstica, a los matrimonios forzados e infantiles, a la venta de niños, al trabajo infantil, a la trata de personas y a la migración peligrosa.
Estrada-Tanck ha hecho especial énfasis en los asesinatos relacionados con el género, que ocurren tanto en los hogares como en espacios públicos o en centros de detención y que se cometen “con impunidad”.