La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, condenó este miércoles el “mortífero” bombardeo del Ejército de Rusia contra la ciudad ucraniana de Chernígov, en el norte del país, que ha dejado al menos 17 muertos y más de 60 heridos.
“El día ha comenzado con devastadoras noticias sobre más ataques de las Fuerzas Armadas de Rusia sobre Ucrania, incluida Chernígov. Una vez más han muerto civiles, y muchos más, incluidos niños, han resultado heridos. En esta ciudad del norte han sido dañadas numerosas casas y un hospital también ha sido alcanzado”, seguró Brown en un comunicado.
Tras ello, recordó que los ciudadanos ucranianos “ya han sufrido suficiente”, y que tanto los civiles como los hospitales deben ser protegidos de acuerdo al Derecho Internacional Humanitario.
Según explicó el jefe adjunto de la Presidencia de Ucrania, Oleksei Kuleba, tres proyectiles han impactado en el centro de la ciudad, destruyendo un edificio residencial de ocho pisos, cuatro rascacielos, un hospital y una institución de educación superior, además de “decenas” de automóviles.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, insistió en que “esto no hubiera pasado si Ucrania hubiera recibido un número suficiente de sistemas de defensa aérea y si la determinación del mundo a la hora de hacer frente al terrorismo ruso hubiera sido suficiente”.