La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) denunció que hay al menos 97 empresas -principalmente israelíes, pero también estadounidenses, británicas, neerlandesas, francesas, españolas y luxemburguesas- que colaboran en la construcción de asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
El listado original de empresas que operan en estos territorios fue elaborado en 2020 por el mismo organismo e incluía un total de 112 compañías. Así, se han eliminado 15 empresas al considerar que “han cesado su actividad” en estos territorios.
El Derecho Internacional considera ilegales todos los asentamientos y asimismo lo hace la ONU, cuyo Consejo de Seguridad instó a Israel en 2016 a detener toda actividad de asentamiento en los territorios ocupados.
Entre las actividades que pueden suponer la inclusión de una empresa en la base de datos de la Oficina de DD.HH. de la ONU se encuentran, entre otras, el suministro de equipos y materiales para la construcción y el mantenimiento de los asentamientos, el suministro de equipos de vigilancia o demolición, la realización de operaciones financieras que contribuyan al desarrollo de los asentamientos, la cautividad de los mercados financieros y económicos palestinos o la contaminación y el vertido de residuos en las aldeas palestinas.
Las autoridades israelíes anunciaron el lunes la construcción de 5.700 nuevas viviendas en las colonias judías de Cisjordania a pesar de las presiones de Estados Unidos para paralizar la ampliación de los asentamientos.
Esta cifra supera la de las 4.427 viviendas anunciadas a lo largo de todo 2022. En total este año ha anunciado la construcción de 13.082 viviendas, por encima del récord anual anterior de 12.159, correspondiente a 2020.