ONU denuncia que el Ejército de Israel está ejerciendo “fuerza ilegal” durante su ofensiva en Yenín

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha denunciado que el Ejército de Israel está ejerciendo un uso “ilegal” de la fuerza durante la ofensiva que lleva efectuando desde el pasado 28 de agosto y que ha intensificado este sábado en la localidad cisjordana de Yenín, donde está destruyendo de manera deliberada la infraestructura de la ciudad, efectuando detenciones sin justificación y amenazando seriamente la seguridad de más de 10.000 habitantes del campo de refugiados de la zona.

“La operación en curso de las fuerzas de seguridad israelíes en el campo de refugiados de Yenín y las zonas adyacentes de la ciudad ha provocado aparentemente asesinatos ilegales, inseguridad para los residentes palestinos y una enorme destrucción del campo, donde viven unos 11.000 palestinos”, avisa la ONU en un comunicado.

La oficina de Naciones Unidas tiene constancia de la muerte de al menos 12 palestinos en Yenín y sus alrededores, incluidos cinco que murieron en ataques aéreos y siete debido a disparos con munición real.

Entre ellos se encuentra un hombre de 83 años, Tawfiq Ahmad Younis Qandil, que habría muerto la noche del 30 de agosto. Según su familia, había salido de su casa en el barrio oriental de Yenín para comprar alimentos y fue acribillado a balazos, presuntamente por francotiradores israelíes, en el momento en que puso un pie fuera.

El Ejército, denuncia la ONU, “también ha arrasado carreteras y destruido infraestructuras públicas a gran escala, así como viviendas particulares, una mezquita en el barrio oriental de la ciudad y el campamento de Yenín”.

Los residentes del campamento, los paramédicos y los trabajadores de la ONU informan de que muchas familias están atrapadas en sus casas sin agua ni comida, incluso para bebés y niños pequeños, añade la agencia de Naciones Unidas, que también ha recibido información sobre “detenciones ilegales de jóvenes palestinos, que está sometiendo a diversas formas de maltrato, incluidas palizas y la obligación de permanecer al aire libre durante largas horas sin comida ni agua”.