La ONU dijo hoy que es preocupante el riesgo creciente que enfrentan los defensores de los derechos humanos en Guatemala, al denunciar que tres de ellos -que trabajaban concretamente en favor de los campesinos e indígenas- han sido asesinados en tan solo diez días.
Los líderes indígenas Mateo Chamán Paau, José Can Xol, ambos del Comité Campesino de Desarrollo del Altiplano (CCDA), y Luis Marroquín, del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), fueron asesinados en tres localidades del país, en dos de las cuales existen conflictos de tierras.
Las muertes de Can Xol y de Chamán Paau ocurrieron en las comunidades de Choctún Basilá y de Tres Ríos, que están involucradas en procesos con el Gobierno para que se garantice el derecho de los indígenas a la tierra y se resuelvan medio centenar de conflictos en este ámbito.
Otros miembros de las dos organizaciones campesinas que representaban las víctimas han "recibido amenazas y sufrido ataques en los últimos meses", dijo la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
"Pedimos a las autoridades que investiguen sin demora estos asesinatos y otros ataques y amenazas contra los defensores de los derechos humanos, y que garanticen que los responsables responderán ante la Justicia", declaró ante los periodistas en la sede de la ONU en Ginebra.
Shamdasani dijo que su entidad, que tiene una oficina en Guatemala, también observa "campañas de desprestigio contra periodistas, medios de comunicación independientes y funcionarios judiciales" que trabajan contra la corrupción y la impunidad en el país.
"Hacemos un llamado al Gobierno para que aborde esta cuestión como parte de sus esfuerzos por fortalecer el Estado de Derecho, la protección de la libertad de expresión y la independencia judicial", agregó la portavoz.
La ONU prometió que a través de su representación en Guatemala continuará haciendo un seguimiento de los casos, apoyando a las víctimas y asesorando a las instituciones estatales y a la sociedad civil.