La ONU está monitoreando el repliegue de los rebeldes de tres puertos de Yemen luego que el gobierno del país tildó la retirada de "farsa".
Los rebeldes llamados hutis dijeron el sábado que iniciaron su retirada del puerto de Hodeida, y de otros dos puertos menores, Salif y Ras Issa, como parte de una tregua alcanzada en diciembre.
El repliegue es considerado un primer paso importante para poner fin a la guerra civil que estalló en el 2014 cuando los hutis tomaron la capital Saná.
Una coalición convocada por Arabia Saudí intervino poco después, en apoyo del gobierno. Decenas de miles de personas han muerto en el conflicto, que ha causado la peor desastre humanitaria en el mundo hoy en día.
El teniente general Michael Lollesgaard, jefe de la misión de la ONU, dijo que sus unidades observaron como "las fuerzas militares abandonaron los puertos y la Guardia Costera asumió la responsabilidad de la seguridad".