El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas rechazó de forma abrumadora el intento de Rusia de establecer una comisión para investigar sus acusaciones infundadas de que Ucrania y Estados Unidos llevan a cabo actividades “biológicas militares” que violan los convenios que prohíben el uso de este tipo de armas.
Rusia sólo obtuvo el apoyo de China en la votación de su resolución, mientras que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia votaron por el no, y las otras 10 naciones integrantes del consejo se abstuvieron. La resolución no fue aprobada al no obtener el mínimo de nueve votos por el sí para su adopción.
La votación 2-3-10 refleja la continua oposición y el escepticismo del consejo en torno a las acciones de Rusia desde que inició su invasión a Ucrania el 24 de febrero. El organismo no ha podido tomar ninguna acción contra la ofensiva militar rusa debido al poder de veto de Rusia.
Rusia circuló la propuesta de resolución y un documento de 310 páginas entre los miembros del consejo la semana pasada, asegurando que se lleva a cabo actividad militar biológica en laboratorios biológicos de Ucrania con el respaldo del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyansky, dijo después de la votación que su gobierno está “sumamente decepcionado” de que el consejo no haya respondido positivamente a su solicitud para establecer una comisión integrada por los 15 miembros del Consejo de Seguridad para llevar a cabo una investigación sobre su denuncia, tal como lo permite el artículo VI de la convención sobre armas biológicas.
“Los países occidentales demostraron de todas las formas posibles que la ley no aplica para ellos”, y “están dispuestos a pisotear cualquier norma, a violar cualquier regla”, declaró Polyansky, quien los acusó de tener una “mentalidad colonialista”.
La embajadora de Estados Unidos Linda Thomas-Greenfield respondió que su país votó en contra de la resolución “porque está basada en desinformación, deshonestidad, mala fe y una total falta de respeto para este organismo”.
Antes de la votación, Polyansky se había referido a la resolución como un “hito considerable” que mostraría si el Consejo de Seguridad estaba preparado para actuar acorde a las leyes internacionales que les otorga a las partes Estado de la convención de armas biológicas el derecho a requerir una investigación en el Consejo de Seguridad.
Ucrania cuenta con una red de laboratorios biológicos que han recibido financiación y apoyo por parte de Estados Unidos. Son propiedad y están gestionados por Ucrania, y forman parte de una iniciativa denominada Programa de Reducción de la Amenaza Biológica que pretende reducir la probabilidad de brotes mortales, ya sean naturales o provocados por el hombre. Los esfuerzos de Estados Unidos se remontan al trabajo realizado en la década de 1990 para desmantelar el programa de armas de destrucción masiva de la antigua Unión Soviética.