El secretario general de la ONU, Antonio Guterres llamó a Estados Unidos el jueves a reconsiderar su decisión de salirse del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, diciendo que se trata de una "herramienta clave" para combatir abusos.

La embajadora estadounidense en la ONU anunció la salida del paí­s del organismo de derechos humanos el martes. Nikki Haley acusó al consejo de "prejuicio crónico contra Israel" y mencionó la membresí­a de paí­ses con malos historiales de derechos humanos, como Cuba, China, Venezuela y Congo.

Hablando con reporteros durante una visita a Moscú, Guterres dijo que él "preferirí­a que Estados Unidos siga en el Consejo de Derechos Humanos".

"Creo que las organizaciones de derechos humanos son una herramienta importante, en el momento actual, para promover y proteger los derechos humanos alrededor del mundo", agregó tras reunirse con el canciller ruso, Serguei Lavrov.

Lavrov por su parte expresó: "Esperamos que esta decisión no sea final, y que Estados Unidos restablezca su compromiso hacia las Naciones Unidas".

Entretanto, varios grupos de derechos humanos expresaron su consternación por la carta que les envió Haley en la que les culpa en parte por la decisión de Washington.

La misiva, fechada el miércoles, les fue enviada a varios grupos que expresaron recientemente preocupación por propuestas estadounidenses de reformas en el consejo. En la carta, Haley acusa a los grupos de tratar de "minar" los esfuerzos estadounidenses para reformar el consejo y de ponerse de parte de Rusia y China.

"Ustedes deberí­an saber que sus esfuerzos para bloquear negociaciones y obstaculizar la reforma fueron un factor contribuyente a la decisión estadounidense de retirarse del consejo", dijo Haley.

Antoine Madelin, de la Federación de Derechos Humanos, basada en Parí­s, le dijo a The Associated Press: "Ustedes están con nosotros o contra nosotros, es la que indica la carta".

Andrew Copson, jefe de la Unión Internacional Humanista y Ética (IHEU), dijo que la carta de Haley fue una "extraña diatriba".

"(La carta) deja ver una ignorancia profunda del trabajo de la IHEU y de los humanistas en todo el mundo, al insinuar que nosotros respaldamos a Rusia y China", dijo Copson, cuyo grupo hace campaña en favor de no creyentes que enfrentan discriminación en todo el mundo.

El jefe de Human Rights Watch, Kenneth Roth, pidió a Estados Unidos reflexionar sobre sus propias acciones.

"En momentos en que el gobierno de Trump maltrata a inmigrantes en su frontera sur, parece estar alejándose del sistema internacional de defensa de los derechos humanos", dijo en una declaración.

Roth dijo que las reformas propuestas por Washington minarí­an la capacidad del Consejo de Derechos Humanos de funcionar efectivamente.